Días después de la emisión del esperado tercer episodio de la última temporada de 'Juego de Tronos', se siguen desvelando algunos de los secretos ocultos a lo largo del capítulo más extenso de la serie de HBO. Entre ellos, se ha dado a conocer el cameo del actor Javier Botet, quien fue encargado de dar vida a uno de los Caminantes Blancos que rondaban por la biblioteca de Invernalia mientras Arya trataba de evitar llamar su atención.
Javier Botet como un Caminante Blanco en el rodaje del 8x03 de 'Juego de Tronos'
"Miguel Sapochnik estaba detrás de alguien que pudiera poner una posición un tanto interesante, que tuviera un físico poco común, lo que sugeriría que estaría muerto, básicamente. Yo conocía a este actor español llamado Javier Botet", declaró Barrie Gower, diseñador de prótesis para maquillaje, que explicó que el intérprete "estaba el triple de articulado" que una persona normal. Eso se debe a la rara enfermedad que padece, el síndrome de Marfan, por el que sus huesos y su tejido interno son más extensos de lo normal.
"Puede hacer las cosas más ridículas con su cuerpo. Ha estado cubierto por prótesis casi toda su carrera, así que sabía que era la persona que podía vender esa idea", desveló Gower, haciendo referencia a la carrera de Botet, muy destacada en el cine de terror gracias a los monstruos a los que ha dado vida, como tres de los fantamas de "La Cumbre Escarlata", la criatura de la película "Mamá" o "Alien: Covenant", en la que los movimientos del famoso extraterrestre están basados en los de Botet. Además, lejos de las prótesis, Botet también ha tenido ocasión de participar en series como 'La que se avecina', 'El internado' o 'Los hombres de Paco'.
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Una escena de "cambio"
El personaje del español en la escena de la biblioteca es, de hecho, uno de los más destacados en ella: es la criatura encargada de mirar bajo la mesa cuando Arya se oculta allí para esquivar a los Caminantes. Una escena que se grabó tras la recreación de la biblioteca en un set de rodaje y, posteriormente, la elaboración de una coreografía no solo para el personaje de Maisie Williams, sino también para el de Botet y el resto de Caminantes que deambulaban por la estancia. "Esta escena se creó en torno a la idea de que necesitábamos un cambio muy marcado, donde la audiencia dejara de ir y venir de una batalla", aclaró Miguel Sapochnik, director del episodio, esperando dar un respiro a la audiencia durante el capítulo.