Serie relacionada
A finales de noviembre, los fans de 'Juego de Tronos' se despidieron de la serie de HBO tras un total de ocho temporadas, con un desenlace que generó numerosos comentarios. Tres meses después, Kit Harington ha desvelado por fin el destino de su personaje, Jon Nieve, en su última escena en la serie y que había suscitado hasta ahora numerosas teorías al respecto.
Jon Nieve en su última escena en la temporada final de 'Juego de Tronos'
"Por mucho que hubiera hecho algo horrible, por mucho dolor que hubiera sentido, el final real para él fue ser liberado", añadió el intérprete, haciendo referencia al asesinato de Daenerys a manos de Jon. Harington reconoció que "le había encantado" dicho desenlace para Jon, puesto que era un personaje que "había querido durante muchos años" y que "significaba mucho para él". Además, el británico reconoció que se había sentido algo enfadado ante el hecho de que Arya matara al Rey de la Noche en lugar de Jon. "Pero fue un giro realmente genial y ató todos los cabos en el viaje de Maisie de un modo muy bonito", declaró el actor, que rechazó las teorías de que Arya habría seguido las órdenes de Jon. "¿Qué, el hombre grande va y le dice a la niña que vaya y lo haga? No, gracias. Eso es basura. Ella lo hizo todo sola. No tenía nada que ver con Jon", zanjó Harington.
Una escena cargada de emoción
Como parte de la breve entrevista, Harington tuvo ocasión de hablar de la escena en la que Jon acababa asesinando a Daenerys, interpretada por Emilia Clarke, después de que la reina arrasara Desembarco del Rey. "Sentimos una especie de responsabilidad sobre ello", reconoció el actor, que desveló que era "página y media de diálogo" que habían filmado durante tres semanas.
"Querían grabar todos los ángulos imaginables, en todos los sentidos, para asegurarse de que lo tuvieran de la forma que querían", confesó Harington, lo que habría supuesto "un largo ejercicio de concentración". "Debes recordar la energía que traes todos los días y asegurarte de que sea consistente. Con una escena tan cargada de emociones como esa, supone bastante, para todos", explicó el británico, que describió el rodaje de dicha escena como "una de las cosas más difíciles que rodaron".