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Los cementerios de Poniente siguen poblándose poco a poco mientras la guerra no cesa en 'Juego de Tronos'. Si la serie siempre ha sido conocida por sus inesperadas e importantes muertes, en una temporada destinada a cerrar toda la saga, cabe preguntarse si quedará alguien en pie para gobernar los Siete Reinos. En este cuarto episodio, si bien no ha habido las ocho desapariciones de personajes importantes que hubo en el anterior, han tenido lugar dos muertes quizá aún más lloradas e impactantes a un nivel emocional.
Rhaegal es cruelmente asesinado bajo una lluvia de proyectiles en 'Juego de Tronos
El dragón estaba todavía recuperándose de las heridas que le produjo el Rey de la Noche, pero era capaz de surcar los cielos junto a su madre y su hermano cuando un proyectil le alcanzaba. Se trataba de uno de los escorpiones instalados en la flota comandada por Euron, que se encontraba oculto tras el saliente de un acantilado. Cuando el dragón empieza a caer, la herida puede parecer aún recuperable, pero al ser impactado por nuevos proyectiles, que incluso le atraviesan la cabeza, su hundimiento en el mar resulta ya definitivo.
Segundo gran golpe
Tras haber contemplado la pérdida de uno de sus hijos, su consejera Missandei se ve también atrapada por Euron. No obstante, Cersei la toma como rehén para exigirle su rendición, por lo que a la Madre de Dragones todavía le queda la esperanza de rescatar a su protegida. Una esperanza que se desvanece cuando, a pesar de la mediación de Tyrion con su hermana, Cersei ordena a La Montaña que corte sin piedad la cabeza de la esclava liberada ante los ojos de todas las tropas Targaryen, incluyendo a un enfurecido Gusano Gris.
Missandei en manos de Cersei en 'Juego de Tronos'
Pérdidas determinantes
Aunque no es equiparable a otras masacres sucedidas en la serie, estas dos muertes asestan un golpe importante a la causa de Daenerys. En el caso de Missandei, supone perder un apoyo emocional y una de sus más fieles consejeras. Con Rhaegal va mucho más allá, ya que se trata no sólo de una enorme pérdida militar, ya que un dragón menos puede significar la diferencia entre una derrota y una victoria, sino también la muerte de un hijo, lo que puede desequilibrar la mente y los sentimientos de Daenerys Targaryen.