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Aunque son las relaciones entre los reyes y las familias que chocan en 'Juego de Tronos' las que más amenazaban Poniente cuando comenzó, han acabado siendo los sobrenaturales caminantes blancos los que prometen protagonizar la gran batalla de la última temporada, y de toda la serie. Su líder, el Rey de la Noche, interpretado por Vladimír Furdík, parece una de las psicologías más simples de la serie, aunque sus creadores le ven más profundidad.
El Rey de la Noche en 'Juego de Tronos'
Un demonio necesario
Según lo dicho por Weiss, la existencia del personaje, que no aparece tal cual en los libros de George R.R. Martin, responde directamente a una necesidad de la trama: "Era casi lógico según retrocedías en el tiempo, mientras creabas la prehistoria de todo esto". El cocreador ha detallado más su razonamiento: "Hemos visto lo que hacen los Caminantes Blancos, hemos ido viendo cómo se perpetúan a sí mismos y crean a sus no-muertos. Si vas retrocediendo, bueno, ellos hacen esto pero... ¿qué los hizo a ellos?".
Para el showrunner, era necesaria esta figura para que los caminantes blancos encajasen mejor en el mundo medieval realista que se refleja en la serie, a pesar de ser criaturas sobrenaturales: "Siempre nos ha gustado la idea de que no fueran alguna clase de maldad cósmica que ha estado por ahí desde el principio, sino que los Caminantes Blancos tuviesen una historia".
Nacido de otra guerra
Esta historia, explicada desde la temporada 6, es la de la creación del Rey de la Noche en el contexto de la guerra entre los Hijos del Bosque y los Primeros Hombres. Por medio de este relato, la gélida amenaza de más allá del Muro, como explicaba Weiss, "tiene una causa histórica que es comprensible como lo son las guerras que hemos visto desatarse en pantalla". Una guerra que tendrá que terminar, por fuerza, con la octava temporada que se estrena el 14 de abril, y un día después, el 15, en HBO España.
