Conocimos a Julio Armas, médico de familia, allá por 2017 cuando participó en 'Héroes, más allá del deber'. En el programa, coproducido por Cuatro y BoxfishTV, el doctor mostraba en qué consistía su labor como médico en el área de Urgencias del hospital Vinalopó de Elche. Tras aquella primera experiencia en la pequeña pantalla, de la que guarda un bonito recuerdo, Armas se pone al frente de 'Un doctor en mi casa', también en Cuatro, donde convive con sus pacientes para poder detectar con precisión el origen de sus problemas de su salud.
El médico, licenciado en la Universidad de La Habana, observa a diario los hábitos alimentarios, las rutinas de descanso, la forma de vida, la higiene y las condiciones laborales de la familia del paciente con el que convive. Todo ello con el objetivo de diseñar un plan de medidas adecuado que mejore la calidad de vida del paciente. Aunque reconoce que la convivencia ha sido un tanto difícil en ocasiones, Armas no dudaría en volver a ponerse al frente del formato si se renueva por una segunda temporada. "'Un Doctor en mi casa' ha sido la forma de saldar mi deuda con la medicina de familia, en mi opinión, la especialidad más completa y humana que existe", asegura el doctor en su entrevista con FormulaTV.
¿Cómo ha sido la experiencia de ponerte al frente de un formato como este? ¿Cómo es la convivencia entre doctor y paciente?
Cuando me propusieron la idea, enseguida empecé a darle vueltas a cómo identificar los problemas de salud en el entorno familiar del paciente. Es una oportunidad de oro para descubrir todo lo que no dicen en la consulta. Convivir con el paciente en su zona de confort es un reto doble, tienes que indagar e identificar factores de riesgo sin llegar a la intromisión. Eso incluye revisar despensas, neveras, incluso monitorizar el descanso nocturno y su día a día. La convivencia siempre es difícil, en ocasiones llegan a proponerte que abandones la casa; respiras profundo y sigues.
Julio Armas se pone al frente de 'Un doctor en mi casa', en Cuatro
¿Era fácil que los pacientes aceptasen tus recomendaciones o te has encontrado con muchas reticencias por su parte?
En la mayoría de los casos se necesita trabajo por varias semanas, incluso cuando crees que has avanzado te das cuenta de que te toca empezar de nuevo. Los pacientes no están acostumbrados a que el médico vaya a su casa, así que hasta que pasan unos días solo piensan que se trata de un programa de televisión. Cuando son conscientes de la gravedad de su problema de salud, empieza el cambio.
¿Hay algún caso que te ha sorprendido especialmente? ¿O algún paciente con el que hayas empatizado mucho?
Las 12 familias han sido muy difíciles de asumir. Es un cambio de rol en la relación médico-paciente que también modifica los objetivos a corto plazo. Especial cariño a Alba y a Antonio, difícil no empatizar con su situación. Yoli y Laura también han robado un trozo de mi corazón, y Antonio, el madrileño, ha sido un hueso duro de roer.
¿Qué has aprendido a nivel personal durante la grabación del programa?
De esta experiencia me llevo una enseñanza clave: tenemos que salir de nuestra consulta y volver al origen de la medicina de familia. Los problemas están justo donde no los vemos.
¿Por qué crees que es necesario un programa como 'Un doctor en mi casa'? ¿Qué crees que nos puede enseñar a los espectadores?
La televisión necesita programas educativos y de promoción de salud. Nuestra población agradece consejos de salud y de bienestar en general. Con nuestro programa, los espectadores también entrarán en las familias que visitamos y de primera mano podrán vivir sus problemas y aplicar algunos de nuestros consejos a su día a día. Estamos muy saturados de información comercial y de otro tipo de entretenimiento. Aterrizar en el salón de casa con un proyecto de salud y que, además, centra su atención en la familia es una oportunidad perfecta para empatizar con problemas comunes y sus soluciones.
A la sociedad le hacen falta más programas de salud, más espacios donde encontrar fórmulas saludables. La salud es una necesidad innegable, pero el estrés de la sociedad moderna nos impide seguir esquemas de alimentación adecuados y de ejercicio físico. La mayoría de las veces el problema empieza en tener tiempo de calidad para emplear en uno mismo.
Si se confirma una segunda temporada, ¿repetirías al frente de 'Un doctor en mi casa'?
Fuiste uno de los protagonistas de 'Héroes, más allá del deber', ¿qué recuerdas de esa experiencia?
En el programa de 'Héroes, más allá del deber' grabar mi día a día en el hospital no fue difícil, aunque cada vez que atendía a un paciente crítico, además de mi equipo, tenía seis personas más pendientes del más mínimo detalle. 'Héroes' fue una experiencia muy bonita, el principio de un largo período de cambio en mi vida personal y profesional.
Ahora que el mundo enfrenta una pandemia como es el coronavirus, que está afectando especialmente a España, las cadenas de televisión dedican largos espacios de tiempo en sus parrillas para debatir sobre las mejores medidas o para informar a la población de la mano de expertos. ¿Qué opinas de la cobertura mediática que se está haciendo estos días?
¿Crees que es la primera vez que se está valorando realmente el trabajo de los profesionales sanitarios en nuestro país?
Lo creo firmemente y, además, me encantaría que ese reconocimiento también llegase en forma de más recursos, más camas de hospitalización, contratos más estables y mejores condiciones de trabajo. Es una buena oportunidad para reconocer la especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias. Solo 6 países de Europa aún no lo han hecho y aquí hemos demostrado nuestra valía con creces.
Soy de corazón flojo y no me cuesta aceptarlo. Cuando voy de camino al hospital y escucho los aplausos y las sirenas suelto una lagrimilla y me renuevo en fuerzas para seguir adelante. Nuestro trabajo habitualmente es muy duro, pero en momentos de crisis la vocación no te permite claudicar.
Julio Armas debutó en televisión al participar en 'Héroes, más allá del deber', también Cuatro
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