El nuevo programa de Alberto Chicote, '¿Te lo vas a comer?', se estrenó el pasado miércoles con un buen 14'6% de share y ha tenido bastante repercusión. El programa prometía investigar denuncias que han recibido por fraudes y chapuzas alimentarias en geriátricos, hospitales, mercados y fiestas populares. Su labor era recoger datos y testimonios para sacar a relucir toda la verdad y poner a los autores de esos fraudes contra las cuerdas.
'¿Te lo vas a comer?' en el geriátrico de Babilafuente
El pasado miércoles 17 de octubre pudimos ver cómo el cocinero y su equipo se trasladaron a diferentes geriátricos, entre ellos, dos de la provincia de Salamanca, en Babilafuente y en Castellanos de Moriscos, ambos bajo el sello de Bellavista. Chicote puso en un serio aprieto a los gestores de ambas residencias con sus preguntas y con su visita a las cocinas.
Tal ha sido la repercusión del programa que ha tenido que comparecer de urgencia Inmaculada García, portavoz del área de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León para aclarar la situación de estas dos residencias. García aseguró que la Junta sigue de cerca las actividades de todos los geriátricos. Aclaró también que "estas dos residencias ya se habían enfrentado a varios expedientes sancionadores". En el caso de Babilafuente, uno grave y otro muy grave, mientras que el de Castellanos de Moriscos recibió tres graves por un valor total de 45.000 euros.
Todos estos expedientes han sido abiertos por falta de personal técnico y sanitario, pero no por la inseguridad alimentaria que se pudo ver en el programa de Chicote. La portavoz ha asegurado que los aspectos que tengan que ver con el mal estado de los alimentos, o la elaboración de menús especiales para diabéticos, que se habló también en 'Te lo vas a comer', deben ser remitidos a Sanidad y no depende de la Junta.
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Casos muy graves
Al llegar ala residencia de mayores de Castellanos de Moriscos, Chicote habló primero con Lucía y su padre Juan. La madre de Lucía, mujer de Juan, sufría alzheimer y, al no poder ofrecerle los cuidados que necesitaba, decidieron ingresarla en el geriátrico Bellavista, en el que solo estuvo 14 días. La mujer entró en coma por deshidratación y ya en el hospital los médicos comunicaron a Lucía que la situación de su madre se debía a haber pasado días sin comer ni beber.