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La delegación española en Eurovision 2019 tuvo pocas alegrías durante la gran final celebrada la noche del 18 de mayo en Tel Aviv. En la ronda de puntuación por parte de los jurados profesionales, "La venda" de Miki apenas cosechó siete puntos, uno de Rusia y los otros seis de Bielorrusia. Sin embargo, el país que más puntos le otorgó no lo hizo en total libertad.
Miki Núñez interpreta "La venda" en un ensayo de Eurovisión 2019
Lo cierto es que los bielorrusos no describieron para quienes irían sus diferentes puntos, pero sí que confesaron al medio Tut.by durante la semifinal que ya tenían favoritos y que se había decidido casi por unanimidad. Tras ello, de forma individual, los miembros del jurado comentaron las actuaciones y dejaron caer que quienes más les habían convencido eran Australia, Georgia, República Checa y Estonia.
Con las manos atadas
Como método de sanción, de cara a la final los miembros del jurado no tuvieron capacidad directa de decisión. Los votos del país en esta sección fueron decididos mediante un "resultado agregado", según fuentes de la EBU, por lo que fue un algoritmo quien tomó la decisión final. Esto explica por qué hay poca coincidencia entre las preferencias expresadas por el jurado y los puntos otorgados finalmente, con los que solo podría cuadrar los 10 puntos que recibió Estonia.
Puntos "regalados"
Dada esta situación, es poco probable que los 6 puntos para España estuviesen entre la decisión original del jurado bielorruso. No obstante, aunque la puntuación más alta que haya recibido Miki por parte de los jurados no sea real, todavía puede quedar el consuelo de imaginar que Bielorrusia sí tuviese pensado otorgar algún punto a la representación española. Al fin y al cabo, sus vecinos rusos son el otro país que puntuó a "La venda" y quizá el jurado bielorruso, aunque no lo expresase en esa entrevista previa, quedase más convencido de votar por Miki al ver su actuación en la gran final.
