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Acusan a Katya, concursante de 'RuPaul's Drag Race 7', de ser una espía rusa encubierta

La drag queen adoptó una personalidad rusa pero a su autor no le une ningún lazo con el país.

Por Redacción El 15 de Septiembre 2020 | 18:28

Cuando las fake news y el lado más surrealista de nuestra existencia se juntan, pasan cosas como la ocurrida a Katya Zamolodchikova, drag queen que saltó a la fama por participar en la séptima edición de 'RuPaul's Drag Race' y en la segunda de 'All Stars'. Su personalidad de mujer rusa se ha acabado comiendo a la persona que le da vida y su imagen ha estado días circulando por Internet junto a una acusación de ser agente de la izquierda rusa.

Katya Zamolodchikova, acusada de ser una espía rusa

Por algún extraño motivo, varias cuentas procedentes de Chile han difundido el siguiente mensaje acompañado de varias fotografías de Katya. "¡Atención! Grupos narcochavistas-rusos y sus fallidos intentos de golpe no derrumbarán Chile. Ella es Yekaterina Petrovna Zamolodchikova, más conocida como Katya. Es una agente rusa (sí, de película... increíble) que entregaba información a comandos de izquierda para propiciar un golpe", informada la publicación.

"Sin embargo, la Policía de Investigaciones la descubrió y deportó. ¡Ojo! Esto no saldrá en la tele porque andan con la campaña progre. ¡Difundan para que se sepa! Estos comunistas bastardos tratan de destruir Chile, no los dejemos", advertía el mensaje. Varios medios se hacían eco de esta información, algunos de los cuales la desmentían y destapaban que, en realidad, Katya es un personaje ficticio que ganó popularidad en 2015 gracias a RuPaul.

Nada que ver con Rusia

Su nombre real es Brian Joseph McCook y nació en Boston (Estados Unidos). No hay nada que le una a Rusia y, cuando creó su identidad drag en el año 2006, se inspiró simplemente en varias cómicas y tomó el apellido de su gimnasta favorita, Elena Zamolodchikova. "¡Nunca más puta rusa!", escribía Katya en sus redes sociales cuando varios usuarios le hacían llegar el surrealista bulo de que en realidad se trata de una espía rusa. Su sentido del humor, junto a su provocadora identidad soviética, fue sin duda lo que hizo que el equipo del talent show se fijara en ella para competir dos veces en el Werk Room, y lo que le convirtió en una de las reinas más queridas del formato.