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Carlos Sobera se situó al frente de una nueva entrega de 'Supervivientes: Tierra de nadie' el martes 21 de junio, en la que Kiko Matamoros repitió como primer salvado de la nominación por tercera vez. Una alegría que se apagó un tanto cuando el madrileño tuvo que hacer frente al puente de las emociones, donde apenas fue capaz de contener el llanto al hablar de su familia y reconocer su vergüenza por el papel que había tenido como padre y el tiempo que había perdido sin estar con sus hijos.
"Para mí fundamentalmente hay algo que me avergüenza en mi vida, que es mi papel de padre. Creo que no he sabido estar a la altura de lo que mis hijos se hubieran merecido", confesó Matamoros, con voz ahogada. A pesar de todo, el madrileño reconoció que "actualmente estoy muy orgulloso de la relación que tengo con cuatro de ellos. He descubierto tarde a una hija maravillosa, gracias a la mediación de Marta, mi pareja, y me da mucha pena porque sé que no lo tuve fácil, pero tenía que haber hecho mucho más". "El tiempo no es recuperable y te das cuenta de que ha pasado la vida y que no has disfrutado de tus hijos. No hay nada ni nadie que se merezca eso. Es un gravísimo error que he cometido y que no tiene reparación pero, en la medida de lo posible, espero que las cosas se puedan edulcorar y que, cuando no esté, mis hijos no tengan el peor recuerdo de mí", reflexionó el colaborador de 'Sálvame'.Kiko Matamoros se sincera ante Lara Álvarez y los espectadores de 'Supervivientes 2022'
"Estoy decepcionado conmigo en muchos sentidos", admitió el madrileño. A la hora de abordar la culpa, Matamoros pidió perdón a sus hermanos "porque sé que estas cosas no les gusta demasiado oírlas", antes de hablar de su madre. La mujer "falleció victima de una metástasis, pero tenía demencia": "Descuidé mucho a mi madre, porque fui muy cobarde. Es la persona a la que más he querido". "Entiendo que me ha perdonado, pero no tuve cojones para ir a verla. Espaciaba mucho las visitas porque me daba pena verla", confesó el concursante, antes de hablar del día en el que murió, cuando le dijo "cosas de su familia, vi cómo rompió a llorar y entendí que había cosas que no tenía que haberle dicho ese año y medio". Matamoros incluso compartió que "no fui capaz ni de incinerarla ni de esparcir sus cenizas", "un episodio que me atormenta y vive conmigo". "Fui un miserable y no me lo perdono", remató el madrileño.
"He sido peor padre que el mío"
"Quiero pedirle a mi padre. He relatado experiencias ciertas, pero debía habérmelas ahorrado. He aprendido a quererlo cuando ya no estaba", compartía también el colaborador de 'Sálvame'. Matamoros reflexionó sobre el hecho de que "debería haber entendido que somos hijos de un tiempo y una educación y que, al final, estoy convencido de que mi padre hizo con nosotros lo que entendió que era mejor" y se mostró agradecido con su progenitor por "que me diera la vida y todos los esfuerzos que hizo". "¿Se equivoco mucho?", planteó Lara Álvarez. "Posiblemente. Yo he sido peor padre que él", contestó el aludido, para después reconocer que "le agredí públicamente y a mis hermanos sé que les hizo daño esa confesión". "Le doy las gracias porque he vivido mi vida con mis altos y bajos, pero la he disfrutado", concluyó Matamoros.