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El hecho de que Kiko Matamoros opinara abiertamente sobre el testimonio de Rocío Carrasco sin ver 'Rocío, contar la verdad para seguir viva' sigue trayendo mucha cola e irrita todavía a varios de sus compañeros de 'Sálvame', entre ellos, a Carlota Corredera. La presentadora de televisión y el colaborador accedieron a sentarse en un cara a cara para intentar resolver las rencillas surgidas entre ellos durante la emisión de la docuserie.
Kiko Matamoros y Carlota Corredera en 'Sálvame'
"No me hagáis trampas. El impago de la pensión es el mismo ilícito penal, no digo que las cantidades ni el tiempo sean las mismas", empezaba aclarando Kiko Matamoros, defendiendo la comparación que hizo. "Hiciste una comparación de cómo atendían médicamente a sus hijos", recriminaba la viguesa. "Yo esperaba que fueses honesto y dijeses 'Yo de este tema no voy a hablar porque he tenido unos problemas jurídicos con esta señora y yo me retiro'", confesaba Carlota Corredera.
"Lo hablé con los productores de la docuserie. Si me hubiera parecido deshonesto tener opinión de los vídeos que se mostraban aquí, te juro que hubiera sido el primero en no opinar y hubiera sido más fácil para mí", explicaba Kiko Matamoros, dando a entender que no le parecía mal el hecho de comentar los contenidos resumidos de la docuserie. "No me arrepiento de no haber visto la docuserie porque sé que no lo hubiera pasado bien", repetía el colaborador, indicando a su vez que entendía que realizar dicho formato ha sido algo liberador y "una catarsis" para Rocío Carrasco.
¿Defendiendo a Rocío Flores?
Uno de los aspectos que más ha criticado Kiko Matamoros ha sido el empeño en el que se ha hablado del violento episodio entre Rocío Carrasco y su hija Rocío Flores. "He cuestionado hasta qué punto era necesario ahondar en los temas relacionados con su hija", señalaba el madrileño. "La decisión de que se cuente lo de Rocío Flores depende de la dirección, de los servicios jurídicos de la productora, depende de la cúpula de la productora, depende de la cúpula de Mediaset...", enumeraba Carlota Corredera, rebatiendo el argumento de Kiko Matamoros.