Las últimas horas en 'GH Dúo' están siendo muy complicadas para Kiko Rivera. Tras las últimas nominaciones, su relación con María Jesús Ruiz ha saltado por los aires al conocer que la exmodelo habla mal de él y de su mujer en el confesionario. La tensión con su compañera y una reciente bronca con su mujer Irene Rosales han dejado al DJ hundido y a punto de abandonar el programa.
Kiko Rivera, hundido en el confesionario
El concursante intentó dejar el reality show el pasado martes, cuando acudió al confesionario para confesar que no podía más: "Discuto muchísimo con mi mujer y me afecta mucho, hasta el punto de no querer estar donde está ella. Y eso no me ha pasado nunca. Me está afectado, estoy jodido". El hijo de Isabel Pantoja aseguró entonces que lo único que necesitaba era marcharse de esa casa y que, de no ser posible, quería pasar el resto del día encerrado en el confesionario.
Su relación con Irene Rosales se está resquebrajando por momentos y el propio Kiko reconoce que su mujer no es ya ni siquiera un apoyo: "No hay nada que me haga sentir bien aquí dentro. Quizá sea el momento en el que peor estoy. Tengo aquí a una de las personas más importantes del mundo y, aun así, me siento solo", confesó.
"Para mí se ha acabado el concurso"
La crisis de Kiko llega a tan solo unas semanas de finalizar el programa. El joven es consciente de que se encuentra en la recta final del programa y, a pesar de haber expresado su deseo de marcharse, lamenta haber pasado por ese bache. Con el paso de las horas, Rivera consiguió estabilizarse y continúa ahora en el concurso.
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Sin duda sus conflictos con María Jesús Ruiz, que se han acrecentado en las últimas horas, han afectado directamente a su relación con Irene. Aunque el concursante estuvo a punto de rendirse, parece que continuará en el reality show hasta que la audiencia se lo permita.