Aunque han pasado varios meses desde que saltara la polémica de 'Cantora: La herencia envenenada' y el tema parece estar más relajado, el dolor que Kiko Rivera siente hacia su madre se mantiene igual de profundo. En las últimas semanas, el hijo de Isabel Pantoja ha llegado hasta a tomar acciones legales contra su tío Agustín Pantoja y sigue luchando por la herencia que afirma que le corresponde.
Kiko Rivera
En una entrevista concedida a Jorge Javier Vázquez, la primera en una casa propia, el DJ ha sido muy rotundo en cómo se siente en la relación que tiene con su madre en estos momentos: "Prefiero morirme sin abrazar a mi madre". Con esta dolorosa declaración en Lecturas, demuestra que no hay mucho que hacer para sanar el vínculo entre madre e hijo, y es que parece definitivo después de cómo están actuando con el tema de la finca de Cantora.
Kiko Rivera afirma que no quiere ver a su madre por miedo a ser víctima de un chantaje emocional, ya que cree no disponer de la suficiente fuerza como para no ceder ante ella si se ponen cara a cara. "Le hice a mi madre una oferta: limpiar la deuda y poner Cantora a mi nombre, como quería mi padre. No contestó", asegura en la entrevista el cantante, dolido ante el modo en el que su madre ignora los últimos deseos de Paquirri.
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La demanda a Agustín Pantoja
A principios de mayo, Kiko Rivera anunciaba que había demandado a Agustín Pantoja por un presunto delito de estafa, administración desleal y apropiación indebida. Es más, el DJ no tiene problema en ver a su familia en la cárcel si es necesario, ya que comentó en una intervención telefónica en 'Sálvame' que "si alguien ha actuado mal y ha hecho las cosas mal, tendrá que pagarlo". Pocos días después, se conocía que Isabel Pantoja tendría que declarar en dicho juicio, por lo que la tonadillera se encuentra en un momento muy complicado.