Lady Gaga se hizo en la 61ª edición de los Premios Grammy con tres galardones individuales y uno en conjunto con Bradley Cooper, por mejor dúo pop gracias al tema de la película "Ha nacido una estrella" Shallow. La noche sonrió a la artista y ella aprovechó todo el brilló que desprendía para dar luz a una realidad muchas veces soterrada, la de los problemas de salud mental. Su emotivo discurso ha servido para dar visibilidad a la importancia de prestar atención a este tipo de dolencias y a considerarlas como tal. A no avergonzarse y a hacerles frente.
Jedet | Instagram
Jedet, finalmente, se subió a ese escenario y, no solo eso, también venció a los problemas, aunque solo fuera por un tiempo, tal y como ha confesado: "Después de un tiempo me empecé a encontrar mejor y volví a mi vida normal, personal y laboral, pero mi bienestar mental no duró mucho". No obstante, el saber que los superó una vez, le ha dado ánimos para comprender que puede volver a hacerlo, lección que ha querido compartir con todos sus seguidores: "Si he podido superar más de una vez mis demonios, aunque fuese por un plazo corto de tiempo, podré hacerlo siempre".
Un dolor del alma
Una dolencia psicológica no es un catarro que se supera y ya está. Es una herida que cicatriza, pero vuelve a doler con el cambio de tiempo. A veces, también es una que vuelve a sangrar. Lo malo es que son enfermedades invisibles. No hay estornudos, ni fiebre, ni dolor muscular. Hay dolor de alma y eso, si se guarda, termina por pudrir nuestro interior. Por eso, la importancia de sacarlo al exterior, de gritarlo, de compartirlo, de dar ejemplo. De ahí, la importancia de estos discursos.