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A día de hoy, la tecnología existente consigue unos efectos especiales impresionantes, tanto en la grande como en la pequeña pantalla. Y así nos lo ha demostrado 'Juego de Tronos' en el primer capítulo de la octava temporada de la serie, donde hemos podido disfrutar de escenas muy sorprendentes, como por ejemplo todas aquellas en las que Drogon y Rhaegel, los dragones de Daenerys, están presentes.
Kit Harington como Jon Nieve y uno de los dragones en 'Juego de Tronos'
"Lo peor fue el momento en el que Jon casi se cae. El dragón gira de forma muy violenta, y mi testículo derecho se me quedó atrapado. No tuve tiempo de decir que parasen y empezaron a darme vueltas", explicaba Kit Harington. "En mi cabeza, pensé: 'Así es como termina todo, en esta cosa metálica, girándome literalmente sobre mis testículos'", continuó explicando el actor, entre risas por el incidente.
Un rodaje complicado
Dejando a un lado la difícil situación que vivió Kit Harington rodando la escena en la que por primera vez podíamos verle subido a un dragón, lo cierto es que la grabación de 'Juego de Tronos' tiene un nivel de exigencia y de peligrosidad muy alto. Por ejemplo, durante la séptima temporada, el equipo de la serie tuvo muchos problemas debido a la fuerza del viento en uno de los acantilados de Irlanda del Norte. Además, es curioso que esa escena en concreto también estaba protagonizada por Jon Nieve y uno de los dragones. Por lo que esperemos que en las próximas secuencias de estos personajes no haya ningún otro incidente.