'La guerra de los mundos' se librará durante un año más. La producción europea de FOX, desarrollada en colaboración con Canal+ y Gaumont, ha confirmado su renovación por una segunda temporada, cuyo rodaje está a punto de arrancar entre severas medidas preventivas. Y es que será la primera producción televisiva británica en poner a grabar las cámaras desde que estallara la pandemia de coronavirus, como ha detallado Deadline.
Natasha Little, Daisy Edgar-Jones y Ty Tennant en 'La guerra de los mundos'
La renovación es el resultado del buen rendimiento de la primera temporada, que consiguió varios hitos con su estreno en 2019: fue uno de los contenidos más solicitados en el servicio bajo demanda de Canal+, alcanzó más de medio centenar de países a través de FOX y destacó en Estados Unidos a través de Epix. Por lo tanto, se ha consolidado como un producto rentable, ganándose la luz verde para extender su existencia en pantalla.
El reparto volverá a estar liderado por Gabriel Byrne y Daisy Edgar-Jones, cuyos personajes se vieron muy afectados por la supuesta invasión alienígena con la que arrancaba la primera entrega. En la segunda temporada se explorarán más a fondo las consecuencias de ese ataque, sobre todo teniendo en cuenta los eventos sucedidos al final de la anterior tanda de episodios, que ponían en tela de juicio lo que se pensaba sobre los hostiles invasores.
Lo más leído
Simulacro anticoronavirus
Con el objetivo de poder desplegar su rodaje en Gales a partir del próximo lunes, el equipo de la productora de la serie, Urban Myth Films, ha empleado un sistema de colores para delimitar el acceso de los implicados a ciertas áreas de la grabación. Además, el viernes 3 de julio se habría llevado a cabo una suerte de ensayo para comprobar la efectividad de las medidas y si era factible desarrollar el rodaje sometiéndose a ellas. Debido al esperanzador resultado de esa prueba, los directores de 'La guerra de los mundos', Richard Clark y Ben A. Williams, y el resto del equipo podrán ponerse manos a la obra para seguir reinventando el clásico de H.G. Wells.