'La promesa' ha puesto la salud de Curro por delante. En el episodio del jueves 22 de febrero, Alonso ha querido llevar un poco más allá su investigación acerca de lo acontecido en la cacería, pero para asegurarse de que esas pesquisas puedan ser útiles ha ordenado el aislamiento de Curro. De este modo, ha buscado ponerle a salvo, dejando al joven noble al cuidado de Jana y Abel. Fuera de esa habitación, el palacio ha tenido que seguir aguantando la presencia del conde de Ayala, que en esta ocasión ha importunado especialmente a Margarita, Manuel, Lorenzo y Martina.
En la planta del servicio, Pía ha tenido que enfrentarse a diferentes fuegos. Por un lado, ha notado que casi todo el servicio se está dando cuenta del interés sentimental de Vera por Lope y, ante esta situación, ha tomado la decisión de hablar con la muchacha. Además, el ama de llaves también ha mantenido una conversación con Virtudes, que ha explicitado que es incapaz de no darle vueltas al pasado de su madre. En paralelo, María Fernández ha descubierto que Salvador se equivocó al saltarse la autoridad de Rómulo al pedir permiso directamente a Alonso para aprobar su matrimonio.
'La promesa'
¿Qué pasará el viernes?
El episodio 298 de 'La promesa', que se emite en la tarde del viernes 23 de febrero en La 1, permitirá a Jana y Curro pasar tiempo de calidad juntos debido al aislamiento ordenado por Alonso. Así pues, los hermanos podrán ahondar en su vínculo sin necesidad de preocuparse por las sospechas de los demás. No obstante, la tranquilidad se truncará cuando Curro se entere de las novedades de Teresa y Petra. Lejos de ese oasis, el resto de habitantes del palacio sentirán un unánime alivio cuando el conde de Ayala se marche para emprender un viaje de negocios por Europa... aunque el amigo de Cruz no tardará en volver y, además, recibirá una propuesta para quedarse a largo plazo.
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Catalina seguirá estando en boca de todo el mundo por su boda, que generará todo tipo de comentarios, aunque también seguirá sin conocer las tensiones entre Jerónimo y Pelayo, que se agravarán por las pretensiones de Cavendish. Con respecto al otro matrimonio, Salvador y María Fernández recibirán una amonestación por haber solicitado directamente la aprobación del marqués. Salvador se disculpará, pero María no tendrá la intención de dejarlo pasar. Por último, Verá se sentirá respaldada por sus compañeros para declararse a Lope. Desafortunadamente, el corazón del cocinero se orientará en otra dirección.