'La promesa' ha arrancado la semana con un descenso de share de -1,3 puntos, ya que del 12,6% del 14 de agosto ha pasado a un 11,3% el lunes 21. Aun así, la caída de espectadores ha sido tan solo de 60.000, lo cual permite retener a 1,027 millones de fieles y, por tanto, la serie de Bambú Producciones se mantiene como la referencia en el terreno de las diarias. Y con la idea de recuperar a los pares de ojos fugados, veremos numerosos enredos entre sus queridos personajes.
Antes de saltar a lo que sucederá el miércoles, recordamos lo que ha dado de sí el episodio del martes 22. Arrancamos, como casi siempre, con la situación de Jana que, junto a Abel, está logrando que Ramona mejore de su delicada condición. Por su parte, Cruz se ha centrado en esfuerzos menos solidarios, y sus intentos de aliarse con Beatriz Oltra a toda costa le están impidiendo darse cuenta de que Martina está convencida de fugarse con Curro para casarse lejos de todos.
'La promesa'
Además, la marquesa también ha tenido tiempo para reprender a Petra, que previamente había pasado por alto el plan de las cocineras, Simona y Candela, de ocultar a Carlos, aunque estas finalmente han confesado a Pía y Rómulo lo sucedido. Por último, Manuel se ha puesto en contacto con la duquesa de los Infantes para que consuele a Jimena, que se encuentra asolada por el rechazo general a la mudanza, y Salvador ha sido testigo de un suceso que le ha vuelto a drenar la alegría de vivir.
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¿Qué pasará el miércoles?
El capítulo 169, que se emitirá en la sobremesa de La 1 el miércoles 23 de agosto, expondrá los efectos en Salvador del abrazo entre María Fernández y Lope. Mientras lidia con lo sucedido con aparente indiferencia, sigue sin saber que el servicio está recaudando las pesetas necesarias para su operación, aunque Feliciano decide intervenir. En lo respectivo a la marquesa, la alianza con Beatriz Oltra resultará fútil y, para sumar otro contratiempo, Jimena no cejará en el empeño de trasladarse a Madrid junto a Manuel. También sufre un revés el estado de salud de Ramona, que empeora repentinamente. Y, retomando la cuestión de la boda entre Martina y Curro, el joven asume que la fuga es la única opción.