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Una de las ficciones más míticas de nuestra pequeña pantalla está en pleno rodaje de su decimotercero temporada y es que 'La que se avecina' comenzó un proceso de renovación completo. El imperativo de abandonar las instalaciones de Moraleja de Enmedio (Madrid) se tornó como la excusa perfecta para que los vecinos de Mirador de Montepinar se mudasen al centro de la ciudad y cambiasen sus residencias por los pisos de un nuevo edificio.
La expectación que ha suscitado esta nueva etapa no es algo ajeno para Alberto Caballero, productor ejecutivo de la serie, quien ha decidido paliar esa sed de respuestas compartiendo nuevas imágenes. En la primera, podemos apreciar que el portal de la ficticia construcción de la calle del Contubernio ha cambiado por completo. La modernidad de un edificio de nueva construcción da paso al corte señorial y clásico de esta nueva localización.
Nuevo edificio de 'La que se avecina'
Del mismo modo, las tonalidades blancas y azuladas de la calle Ave del paraíso 7 ya son historia, pues la nueva finca está plagada de colores amarillos y marrones. De hecho, este abandono de la periferia nos ha llevado a un edificio que recuerda mucho más a lo que estábamos acostumbrados a ver en 'Aquí no hay quien viva'. Mientras que las escaleras se mantienen a la izquierda de la imagen, podemos apreciar que ya no existe una garita para el conserje, sino un espacio reservado a la derecha del interior.
Precisamente hablando de la ficción de Antena 3, los usuarios de las redes sociales se percataron de que Netflix incluyó en su descripción que el la ficticia comunidad de vecinos se encontraba en Madrid. El debate comenzó entre los que aseguraban que nunca se había confirmado tal cosa, mientras que otros mantenían que se daba por hecho que estaban en la capital de España. En el caso del habitáculo de la calle del contubernio 49, las placas que adornan el edificio van acompañadas del escudo de la localidad mencionada. También existe una señal donde se habla del Ayuntamiento.
Guiño a la historia popular de Madrid
Justo encima de la puerta de entrada al edificio se puede apreciar una especie de inscripción donde puede leerse lo siguiente: "Asegurada de incendios 1911". Es más que habitual pasear por el casco histórico de Madrid y encontrarse con letras similares, pero, ¿cuál es su origen? Lo cierto es que la primera compañía que operaba en la ciudad en prevención del fuego allá por 1822 no tenía otra manera de ilustrar en qué comunidades habían trabajado para evitar males mayores.
A partir del año mencionado, la Sociedad de Seguros Mutuos de Incendios de Casas en Madrid se instalaba en la capital con la finalidad de proporcionar garantías a las viviendas. Para convertirlo en un aliciente de cara a futuras adquisiciones, se decidió colocar en una zona visible. Sin embargo, su habitual presencia en las fachadas terminó por convertir estos letreros en un bien de interés cultural desde 1995.
