'La que se avecina': Una inesperada boda y un gran giro final marcan el cierre de la primera mitad de la T12

La duodécima temporada de 'La que se avecina' es muy especial y es que tal y como Alberto Caballero, su creador, ha anunciado ya en diversas ocasiones, marcará un fin de ciclo para la historia. El último capítulo de esta temporada 12 se ha planteado como un final de serie que marcará una nueva etapa pero, ¿cómo? Muchos apuntaban a una posible mudanza para así renovar todos los decorados y darle a la ficción un nuevo aire pero no será hasta el último capítulo de la misma cuando descubramos lo que realmente sucederá con los habitantes de Mirador de Montepinar.

El motivo de la esperada mudanza

Pese a ello, en el octavo episodio de esta temporada 12 que puede verse en Amazon Prime Video se nos da la clave de este giro final que vivirá la serie y es que en el cierre del episodio se revela el motivo por el que todos los vecinos deberán abandonar el edificio. Lo descubrimos cuando estos reciben en la comunidad una notificación judicial en la que se les advierte que van a ser expropiados ya que su hogar se encuentra en el trazado proyectado para la futura carretera de circunvalación M60. El juzgado de expropiación forzosa les da un plazo de un mes para que abandonen el lugar y se instalen en viviendas distintas. Este es el motivo: su edificio va a ser derruido para construir una carrera. ¿Qué pasará con ellos entonces? ¿Lograrán pasar esta construcción o deberá irse a otro lugar? ¿Y lo harán juntos o separados?

Así fue la midseason de la T12

Esto lo sabremos en la segunda tanda de episodios de la temporada 12 que se lanzará en unos meses. Será en estos capítulos en los que sabremos cómo sigue esta historia que en el 12x08 dejó infinidad de cabos sueltos. Un claro ejemplo es Menchu, que a partir de ahora vivirá con Fina. Tras darse cuenta que se ha convertido en un estorbo para su hija, esta decide estrenar nueva vida junto a su vecina. ¿Cómo será la convivencia entre ambas? Lo veremos, al igual que el destino de Lola y Úrsula y es que la actriz regresa a Montepinar dispuesta a llevarse a su hija con ella para vivir juntas lejos de ahí. ¿Qué hará Fermín sin su querida niña? ¿Cómo suplirá esta ausencia? No será fácil, al igual que para Alba Recio tampoco el recuperarse de la ruptura con el Padre Alejandro, que tras descubrirse como homosexual decide alejarse para siempre de la que era su novia.

La casi boda de Carlota

Este episodio nos regaló muchos otros momentazos y la resolución de algunas tramas abiertas en la temporada. Vimos a Carlota totalmente decidida a casarse con Ongombo, que necesitaba un matrimonio con una española para poder viajar a su país natal en el que se encontraba su madre moribunda y poder regresar después legalmente. Tras comprobar como legalmente era imposible paralizar este enlace, Amador y Maite intentaron llegar a un pacto con el chico: traían a su madre a España para curarla en la sanidad española y él cancelaba la boda. Finalmente, el plan se ejecutó pero no salió como estos pensaban: la madre del conserje murió, Carlota descubrió el engañó y además decidió romper con el que iba a ser su marido al enamorarse del hermano de este, que viajó a nuestro país para acompañar a su madre. ¿Resistirá Carlota en esta nueva relación o también abandonará a su nuevo amor?

La nueva faceta artística de Bruno

Además, en este episodio vimos a Enrique Pastor organizar un espectáculo benéfico para el que tuvo que terminar contando con su compañero de piso Bruno Quiroja. Este protagonizó un surrealista momento en esta gala presentada por la mismísima Yola Berrocal en la que se descubrió como humorista y es que el narrar sus dramas y su miedo escénico frente a su público terminó desatando la simpatía de estos. ¿Es el inicio de una nueva carrera alejado de la música clásica y centrado en el humor?

Los guiños a Leticia Sabater y Ojete Calor

Esta trama además nos regaló dos divertidos guiños musicales en el mítico bar de Coque. Por un lado, mientras Enrique Pastor intentaba encontrar artistas para la gala benéfica tras el rechazo inicial de Bruno, Vicente pensó en la mismísima Leticia Sabater para realizar la actuación. "¿La Salchipapa en un festival infantil? Imposible", le respondió Pastor. Pero la cosa no quedó ahí y es que en un segundo guiño musical, Coque propuso que participasen Ojete Calor. "Esos ni cantan ni tienen gracia", dijo Patricio Requena, personaje encarnado por el actor Carlos Areces. Y sí, él es precisamente uno de los integrantes del dúo junto a Aníbal Gómez.