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La noche del martes 19 de febrero, 'La Voz' emitió su segunda tanda de Asaltos, para los que ya quedaban menos "robos", después de los que se produjeron en la primera emisión del talent show. Un hecho que dejaba menos oportunidades para salvar a los concursantes que iban siendo descartados por los coaches y sus asesores para defender su victoria en la final. Ese fue el caso de Juanjo y Natalia, del equipo de Paulina Rubio, y de Juanfra, Tare e Iria, del equipo de Antonio Orozco.
Juanjo y Natalia se despiden de los coaches y asesores de 'La Voz'
La despedida pudo con la emoción de Natalia, que se mostró de acuerdo con la elección de Antonio José y Paulina y que no pudo evitar romper a llorar, agradecida con la jefa de su equipo. "Parece que estoy mal porque estoy llorando, pero no es de pena, sino de alegría. Tengo mucho tiempo para hacer muchas cosas", reconoció la exconcursante, emocionada. "Tenía la intención de llegar más lejos, pero aún así la ilusión permanece", aseguró por su parte Juanjo.
La despedida de Iria, Tare y Juanfra
Iria, Tare y Juanfra se despiden de 'La Voz' tras los Asaltos
En cuanto a Iria, Tare y Juanfra, miembros del equipo de Orozco y Karol G, también optaron por tomarse su expulsión con deportividad. "No ha podido ser esta vez. Pero queda mucha vida por delante y con esas gargantas que tenéis, estoy segura de que vuestra carrera no ha hecho más que empezar", los animó Eva González cuando se agotó el tiempo de robo sin que ningún equipo apretara el pulsador. "Voy salir cincuenta años más vieja de este programa con tanto estrés y tanto dolor", bromeó Karol, que alabó los estilos "tan distintos" de los tres concursantes eliminados.
"He trabajado para esto toda mi vida y la próxima oportunidad, voy a cogerla", prometió Iria, que aseguró que "volvería a sus clases". Tare, por su parte, tuvo muy presente a su familia, mientras que Juanfra recibió el cariño y los ánimos de los suyos en el backstage, donde calificó la experiencia de "maravillosa". "Me quedo con cada una de las personas con las que he vivido esta experiencia. Me he sentido muy arropado por mis compañeros. La fantasía no se acaba, sigue presente aquí, mañana y pasado", concluyó Juanfra, optimista.