'La Voz Senior' celebró sus últimas audiciones en la noche del miércoles 29 de mayo, donde los cuatro coaches del programa completaron sus respectivos equipos. Antonio Orozco fue el último de ellos, sumando como último fichaje al grupo Los D'Orlando, un trío de música cubana que recibió la ovación del público y los coaches gracias a su interpretación de "Lágrimas Negras", tras lo cual se vivió un extraño momento entre los coaches, con Paulina Rubio como protagonista.
Paulina Rubio en 'La Voz Senior'
El grupo, integrado por Silvio, Orlando y Julio, animó a Orozco y Pablo López a subir con ellos al escenario, después de que ambos decidieran sentarse en las escaleras para disfrutar más cerca de su actuación. Una invitación que ninguno de los dos coaches rechazó y tras la cual instaron a sus dos compañeros a hacer lo mismo para interpretar el tema que los concursantes habían cantado.
Mientras que David Bisbal, que se unió a ellos, móvil en mano para no equivocarse con la letra de la canción que el trío acababa de interpretar, Orozco optó por ponerse a los timbales y, Pablo López, al teclado. En cambio, Paulina Rubio decidió quedarse a solas en su silla, limitándose a bailar desde allí.
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¿Mala relación?
"Cantemos 'Bésame mucho', una que nos sepamos los cuatro", pidió Paulina Rubio, desde su asiento, petición que ninguno de sus compañeros pareció oír desde el escenario, puesto que empezaron a cantar enseguida, mientras la cantante permaneció en su sitio. La mexicana despertó así, una vez más, las sospechas de que no exista una buena relación entre ella y el resto de los coaches, sobre todo cuando ni siquiera hizo amago de levantarse de su sillón en ningún momento.