El lado oscuro de 'Rick y Morty': acoso, divorcio creativo y coches teledirigidos

Justin Roiland estaba en la cima de su carrera. Tras el reciente éxito del videojuego "High on Life" y con 'Rick y Morty' y 'Solar Opposites' muy vigentes, el imperio del actor de doblaje y productor no parecía tener techo, pero el 12 de enero todo empezó a derrumbarse. La causa de esa detonación fue la revelación por parte de NBC News de que Roiland estaba inmerso en un proceso judicial tras haber sido acusado de cargos de violencia doméstica en 2020. Pese a la relativa distancia de los preocupantes hechos, hasta ese momento no habían sido expuestos al público, y la respuesta por parte de la industria fue (casi) inmediata.

El 24 de enero, Adult Swim comunicaba que había "puesto fin a su asociación" con Roiland y que ya estaba buscando quien le sustituyera como voz de los personajes titulares de 'Rick y Morty'. Ese mismo día, el estudio de videojuegos que había cofundado en 2016, Squanch Games, anunciaba que había renunciado a su puesto de CEO, y unas horas después llegaba el turno de The Walt Disney Company de cortar lazos. Con el estreno de 'Koala Man' todavía reciente, la multinacional también daba por terminada su relación con Roiland, que hasta entonces contaba con un acuerdo de desarrollo con 20th Television Animation.

Desde entonces, Roiland, cuyo proceso judicial proseguirá en abril, se ha mantenido en silencio, pero quienes no estaban de acuerdo con su forma de actuar han alzado la voz en un profundo reportaje de The Hollywood Reporter. La extensa pieza recoge testimonios de profesionales que destapan el "incómodo" comportamiento del productor en su puesto de trabajo. Principalmente, se expone la realidad detrás de un fenómeno de masas como 'Rick y Morty', que ha ocultado durante años una actitud que superaba lo excéntrico y que al parecer no hizo más que generar fricciones dentro del equipo.

De hecho, se detalla que "más allá del trabajo de doblaje, no ha tenido ninguna presencia creativa significativa en ninguna de las series que llevan su nombre", al menos en los últimos años. Tanto es así que una cantidad "sustancial" de trabajadores de 'Solar Opposites' y 'Koala Man', sus dos producciones para Hulu, no le han conocido ni por videoconferencia. Volviendo a 'Rick y Morty', ese distanciamiento se evidencia en un divorcio total con el otro cocreador del proyecto, Dan Harmon, con el que habría dejado de hablar hace varias temporadas.

Por tanto, lo que se había mediatizado como un tándem idílico, cimentado en la experiencia de Harmon y la locura de Roiland, llevaría años hecho añicos. El momento de mayor entendimiento fue la primera temporada, cuando ambos se rodearon de guionistas de Channel 101, el festival de cortometrajes organizado por Harmon en el que Roiland se desmarcó como una voz a seguir. No obstante, cuando Harmon incorporó a escritores de su anterior serie, 'Community', para sacar adelante una segunda temporada aún mejor, se produjo una distinción evidente entre los guionistas afines a Harmon, más "cerebrales", y los que veneraban el sentido del absurdo de Roiland que, al fin y al cabo, había sido la raíz del éxito de la serie.

Separación total

Con respecto a ese punto de inflexión en la segunda temporada, THR relata una situación que dejó más que patente el divorcio en ciernes. Durante una de las reuniones de los guionistas, Roiland se alejó tanto del resto de participantes que para ver las ideas anotadas en la pizarra tenía que usar unos prismáticos. Y la situación no hizo más que agravarse en la tercera entrega, que por primera vez abrió la puerta a voces femeninas a la sala de guionistas. Coincidiendo con ese hito, se apunta que "estuvo implicado en al menos un caso de presunto acoso sexual", que hablaba repetidamente sobre su fijación con los tríos y que llegó a escribir de noche a una compañera pidiéndole que fuera a su casa.

Además de por esos hechos, que supuestamente fueron investigados por Cartoon Network en 2020, el comportamiento de Roiland también ha sido objeto de crítica por su incapacidad de implicarse en el trabajo, ya que llegaba a pasarse buena cantidad del tiempo jugando con otros guionistas y se distraía con mucha facilidad. La erosión llegó a tal punto que se indica que trabajar "era más fácil cuando Roiland no estaba en la sala", lo cual se fue volviendo más frecuente con el paso del tiempo.

Desde esa tercera temporada, Roiland fue desvaneciéndose y cuando volvía a al oficina evitaba pasarse por la sala de guionistas, aunque tenía un método muy poco ortodoxo para dejar constancia de su presencia: un coche teledirigido con un micrófono incorporado. Otras veces sí se manifestaba con mayor entusiasmo, sobre todo cuando recibía las visitas de fans ilustres como el rapero Kanye West o la actriz de cine para adultos Riley Reid.

Con todos esos antecedentes, la relación entre Roiland y Harmon ya era prácticamente inexistente y se llegó a contratar a un mediador para calmar las aguas, pero ni siquiera esa intervención sirvió para que estrecharan lazos de nuevo. Aun así, Adult Swim encargó 70 episodios más, aunque temporada tras temporada la implicación de Roiland fuera más residual, hasta el punto de prestar su voz a los protagonistas desde su propia casa y no haber pisado la sala de guionistas en años.

Evidentemente, esta actitud no se mantiene durante años sin la connivencia de los mandamases que, en última instancia, deben tomar decisiones definitivas sobre sus empleados. THR apunta que varios ejecutivos excusaban el comportamiento de Roiland, sobre todo cuando plantaba a sus socios. Ahora, con unos cargos demasiado serios como para pasarlos por alto, dos gigantes como Warner Bros. Discovery y The Walt Disney Company han dado la espalda a una estrella que ha pasado del culto al destierro, y que por el camino ha empañado el futuro de múltiples proyectos que seguirán adelante sin él.