Lady Gaga, protagonista de la recientemente estrenada "Ha nacido una estrella" junto a Bradley Cooper, ha sido galardonada por la Fundación SAG-AFTRA de Beverly Hills en la tercera edición de los Patron Artists Award. Un premio que la actriz y cantante ha recogido en la noche del jueves, momento que ha aprovechado para sincerarse sobre su crisis de salud mental en un discurso de cerca de veinticinco minutos.
Lady Gaga en el 75 Festival Internacional de Cine de Venecia
"Comencé a sentir que me quedaría mirando fijamente hacia el espacio y que me desmayaría durante segundos o minutos", recordó Gaga. "Veía destellos de cosas que me atormentaban, experiencias que se archivaron en mi cerebro como 'asuntos pendientes' durante muchos años, porque me estaba protegiendo a mí misma, tal y como nos enseña la ciencia", continuó la artista.
"Estos también eran síntomas de disociación y trastorno de estrés postraumático y no tenía un equipo que incluyera apoyo para la salud mental", explicó Gaga. La artista confesó que sus luchas contra estas crisis acabaron transformándose en "dolor crónico, fibromialgia, ataques de pánico, respuestas de trauma agudo y espirales mentales debilitantes que incluían la idealización del suicidio y un comportamiento masoquista".
"¡Cambiemos el puto mundo!"
Gaga, que siempre ha abogado por la sensibilización de la sociedad sobre las enfermedades mentales, también lanzó una propuesta a SAG-AFTRA: la asociación con su Fundación Born This Way, con el fin de implementar programas de salud mental para los miembros. Una iniciativa para la que ella misma prometió hacer una donación, aunque no determinó la cantidad.
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"Desearía que hubiera un sistema establecido para protegerme y guiarme, un sistema que me dé poder para decir 'no' a las cosas que sentía que tenía que hacer, un sistema que me permitiera alejarme de entornos laborales tóxicos o de trabajar con personas con un carácter seriamente cuestionable", prosiguió la artista. "Hubo días muy difíciles o en los que no pude vencer y no quiero eso para otros artistas ni para nadie", declaró la cantante, antes de concluir su discurso con el grito "¡cambiemos el puto mundo!".