'Las escalofriantes aventuras de Sabrina': Todo lo que debes recordar antes de ver la tercera temporada

La magia oscura y pulp de la bruja más transgresora e inconformista ya ha regresado a Netflix. La tercera temporada de 'Las escalofriantes aventuras de Sabrina' ya se puede disfrutar en su plataforma, después de que sus partes 1 y 2 hechizasen a los fans de las aventuras juveniles y las ambientaciones tétricas gracias a su mezcla del espíritu rebelde de su hermana 'Riverdale' con referencias al terror más clásico.

Aunque en un principio sorprendió a muchos de los espectadores que estaban familiarizados con la 'Sabrina, cosas de brujas' de los noventa, realizada en clave de sitcom sobrenatural, esta versión más oscura ha conseguido llegar al público de una nueva generación. Además, ya está confirmada la cuarta temporada, por lo que esta original versión de los personajes de Archie Comics va a quedarse con nosotros por un tiempo.

En las dos primeras temporadas, esta Sabrina a la que da vida Kiernan Shipka ya veía su mundo completamente trastocado desde que cumpliese 16 años, edad en la que debía someterse a su Bautismo Oscuro e ingresar en la Iglesia de la Noche, como buena bruja. Antes de apagar las velas, encender el incienso y convocar en tu salón las fuerzas ocultas de su tercera temporada, lo mejor será leer este repaso a cuáles son esos cambios que las temporadas pasadas dejaron sin resolver.

El último sacrificio

Sabrina y sus amigos tenían un plan para derrotar al Señor Oscuro al final de la segunda temporada que incluía encerrarle en el acheron, el puzzle mágico que Andrew Spellman había diseñado y que sólo su hija logró resolver. En el último momento, este plan demostró ser más que falible, al quedar el acheron destruido, pero todavía había una forma de detener al demoníaco adversario, sólo que no era agradable.

Una forma humana podía ser todavía más efectiva que el acheron para retener al Señor Oscuro, por lo que uno de ellos debía quedarse como recipiente del poderoso espíritu. Aunque Sabrina trató de ser ella, sin duda su novio Nick (Gavin Leatherwood) era el más adecuado para la tarea, al ser el más habilidoso con los hechizos. Tras contener al Señor Oscuro dentro de sí mismo, Nick se lanzó al infierno, acabando con toda esperanza de retomar su amor con la bruja protagonista.

Hasta el infierno

Eso sí, si algo sabemos de Sabrina es que no se rinde fácilmente. Así lo anunciaba con la última frase de la segunda temporada, en la que sentenciaba: "Vamos a ir al infierno y recuperar a mi novio". Toda una declaración de intenciones que adelantaba una de las localizaciones principales de la tercera temporada. En efecto, tal y como confirman los tráilers, es el momento de descubrir desde dentro el inframundo del que proviene todos los demonios que han desfilado por la serie hasta ahora.

Esta dimensión de terrores y castigos infinitos no amedrenta a Sabrina, y no sólo porque quiere recuperar a su amor, sino porque tiene junto a ella a sus amigos. La bruja ya anunció que, junto a Roz, Harvey, Theo y su gato Salem fundarían el Club del Susto para luchar contra estas fuerzas del mal, por lo que es de esperar que viajen con ella a los infiernos o, al menos, que tengan que ver con su descenso allá.

¿Y qué pasa con Harvey?

Igual que en la versión original de los cómics y que en la serie de los 90, Harvey Kinkle, aquí interpretado por Ross Lynch, se presentó en la primera temporada como el novio de Sabrina. Sin embargo, a lo largo de la segunda temporada se asentaba su relación con Roz (Jaz Sinclair), la mejor amiga de su exnovia, y la verdad es que el grupo lo ha llevado con naturalidad. La lealtad de Harvey a su nueva novia ni siquiera se vio puesta en peligro cuando la copia de Sabrina realizada por una mandrágora trató de seducirle.

A pesar de que esta relación se encuentra bien afianzada, Harvey aún recuerda el romance que compartió con la bruja. Al menos, así lo demostró cuando, antes de que Sabrina echara a volar en medio de una fiesta para revelar a los mortales la existencia de la magia, Harvey la detuvo invocando el amor que compartieron. Ese momento ya ha dado pie a muchos seguidores de la serie a pensar que la historia que compartieron no se ha acabado, aunque habrá que ver la tercera temporada para saberlo.

Roz, su vista y sus visiones

A lo largo de las temporadas, hemos ido comprobando cómo la vista de Roz se iba reduciendo, al tiempo que crecían sus poderes de ver el futuro. La maldición que pesaba sobre las mujeres de su familia era la responsable de ese don y de su terrible carga. Tras su resurrección cargada de poderes, Sabrina curaba la vista de su amiga para evitar que acabara en una escuela especial para invidentes, en lo que parecía también el final de sus visiones.

No obstante, en el momento en que más lo necesitaba, los poderes de Roz volvieron a actuar para interpretar lo que sucedía con la puerta en el Túnel 13 de las minas de Greendale, por la que el mismo infierno se iba a colar. Así pues, esta tercera temporada debe aclarar si la maldición que la aquejaba no había acabado de desaparecer o es que simplemente sus poderes habían permanecido intactos a pesar de haber recuperado la vista.

Reformando la Iglesia de la Noche

En manos del Padre Blackwood (Richard Coyle), la Iglesia de la Noche tomó progresivamente una deriva tradicional, especialmente machista, por la que incluso acabó siendo conocida como Iglesia de Judas. Tras la caída en desgracia del Sacerdote Supremo, incluso a ojos del propio Señor Oscuro, su exmujer Zelda (Miranda Otto) se hizo cargo de la organización, inaugurando un tiempo nuevo.

Zelda, ahora libre de la manipulación mental de Blackwood, promete recrear la Iglesia de la Noche como un aquelarre con normas menos radicales y nocivas para las libertades de sus integrantes. No obstante, la propia tía de Sabrina ha demostrado ser una practicante de la magia bastante ortodoxa, llegando a aceptar las tradiciones más peligrosas y sangrientas, por lo que esta nueva Iglesia de la Noche no estará exenta de sus oscuros rituales y estrictas reglas.

Señora Oscura

Si bien el feminismo de 'Las escalofriantes aventuras de Sabrina' ha sido una característica básica de la serie desde el principio, en la tercera temporada esto podría incluso incrementarse, ya que Zelda no será la única mujer con poder. También podría ascender a los altos estamentos del infierno (o quizás sería mejor decir a sus más oscuras profundidades) Lilith, que hasta la tercera temporada ocupaba el cuerpo de la señorita Wardwell, el doble personaje que interpreta Michelle Gomez.

Con el Señor Oscuro fuera de circulación, ella parecía la candidata más óptima para ocupar su puesto, al haber ayudado a propiciar su caída. En ese momento, la conocida como Madam Satán estaba de parte de Sabrina, pero era una alianza forjada únicamente por la conveniencia, por lo que no es de descartar que, si obtuviese ese poder infernal, acabe por utilizarlo contra ella.

De vuelta al aula

Lilith se portó bien con Sabrina por haber sido tan determinante a la hora de librarse de Lucifer. Por ello, le otorgó dos favores. El primero fue la devolución de sus poderes, que le habían sido sustraídos por la propia entidad demoníaca a través de una mandrágora. El segundo también fue devolverle una cosa que le había quitado: a su profesora favorita, la Señorita Wardwell.

Por primera vez desde que empezó la serie conviven por separado Wardwell y Madam Satán. Es verdad que la profesora podría no tener importancia de ahora en adelante, ya que no está asociada con la milenaria mujer tentada por Lucifer, pero los productores de la serie han confirmado que sí. La pobre debe recuperar una vida que ha quedado patas arriba tras haber sido suplantada, por lo que su manera de afrontarlo será determinante en la tercera temporada.

Brujos cazando brujos

Una de las más espectaculares escenas del final de la segunda temporada fue la que reunió a Ambrose y Prudence, interpretados por Chance Perdomo y Tati Gabrielle. En ella, ambos estaban dispuestos a perseguir a Faustus Blackwood allá donde se esconda, utilizando una acción más que directa, a juzgar por el manejo de Prudence de las espadas. El brujo había manipulado para sus fines a ambos, que además han ido desarrollando una relación sentimental llena de juego y sensualidad. Con esta premisa, su unión contra el enemigo común era más que evidente.

Tal y como se establecía en la temporada previa, la búsqueda de su antiguo líder espiritual podría llevar a la explosiva pareja fuera de Greendale, a nuevos territorios. También está por determinar lo que ocurrirá cuando lo encuentren, ya que es de suponer que el hechicero tiene junto a él a sus mellizos, Judith y Judas. Los bebés, hermanastros de Prudence, podrían ser un escudo humano en sus manos o un poderoso instrumento para sus fines, como ya se ha visto en el pasado.

Todo sobre su madre

La revelación final más chocante de la segunda temporada era que Sabrina era la hija del Señor Oscuro. Además, gran parte de la serie ha girado en torno al legado de su padre, Andrew Spellman, el antiguo Sacerdote Supremo de la Iglesia de la Noche, cuyo poder y revolucionaria ideología perviven en la memoria de brujos y brujas. Así pues, en este tiempo hemos conocido mucho sobre los dos padres de la protagonista, pero, ¿qué hay de la madre?

El legado materno de Sabrina está poco explorado. Lo único que se sabe de Diana Spellman es que bautizó a su hija en secreto por el rito cristiano y que se atrevió a amar a un brujo a pesar de todas las convenciones de la magia. Ni siquiera conocemos a nadie de su familia materna, algo que la propia Sabrina ha lamentado anteriormente. Descubrir un poco más de esta mujer que fue elegida por el diablo para albergar a su hija y al tiempo se atrevió a desafiarle podría ser uno de los ejes argumentales de esta tercera temporada.