ENTREVISTA

Laura Madrueño revela los entresijos que hay tras 'Supervivientes': "El reality aquí te absorbe mucho"

La periodista nos ha contado en Honduras qué es lo más duro de su trabajo, cómo es su relación con los concursantes y cómo es su vida tras las galas.

Mediaset España

Por Sergio Navarro El 6 de Junio 2024 | 13:47

Laura Madrueño se encaminó en 2023 en la aventura de presentar 'Supervivientes' y en 2024 ha repetido, aunque de una forma más extrema: galas en directo más largas desde Honduras y casi dos meses extra lejos de casa para seguir con 'Supervivientes All Stars'. Desde FormulaTV hemos tenido la oportunidad de viajar a Honduras y hemos podido entrevistar a la periodista y presentadora para que nos cuente todos los detalles y cómo se siente con su labor en la isla a más de 8.000 km de su casa.

¿Cómo de diferente es trabajar en 'Supervivientes' de como te lo imaginabas?

Ya que vosotros habéis venido aquí, habéis podido verlo y vuestra percepción habrá cambiado mucho de verlo a la tele a conocer cómo es este plató de televisión. Obviamente el primer año es el que más te impacta, pero bueno continúo aprendiendo mucho cada gala. Para mí esto es un súper reto profesional poder trabajar aquí y un regalo la adrenalina que te ofrece 'Supervivientes' cada día.

Posado de Laura Madrueño para 'Supervivientes 2024'

¿Qué es lo que más te cuesta de estar aquí?

Los mosquitos los llevo fatal, es lo que peor llevo. Tomo antihistamínico casi a diario, del fuerte además porque soy muy alérgica y no puedo tener marcas encima. Entonces hay momentos en los que tienes crisis porque te pilla una gala sin viento, yo voy prácticamente en bañador, con lo cual no tengo la oportunidad de poder taparme y durante todo el directo, toda la mañana, te comen vivo y si te da reacción luego es una faena. He llegado casi a tener que pincharme Urbason, pero afortunadamente no, pero sí el pie... Porque las hormigas esas de fuego me dan mucha alergia y una vez el pie se me hinchó mucho este año, pero bueno afortunadamente tocaré madera, porque aparte de los mosquitos todo bien, pero bueno sí son muchos meses fuera de casa. Aquí hay muchas veces que aunque estés rodeado de gente te sientes solo y también es un reto personal trabajar con un equipo tan grande de 200 personas tan lejos.

¿Qué es lo que más echas de menos de tu casa?

La comida es lo que más hecho de menos. Jamón tengo, siempre tengo en la nevera. Pero echo de menos los guisos, los platos de cuchara, el caldo gallego de mi madre, un cocido, unas lentejas... Las lentejas a veces las hago porque a mí me gusta mucho cocinar y también si no tuviera la villa yo en una habitación de hotel no podría estar, porque al final te haces tus desayunos, tus comidas, tus cenas. Pero sí, lo que más la comida sin duda, las croquetas...

¿Hacéis vida aquí en las villas o podéis alejaros si os apetece despejaros?

Tenemos poco tiempo. Al final tienes un día y medio de fin de semana que tampoco te da para salir mucho. A lo mejor te puedes quedar en el Cayo como he hecho yo la mañana de hoy, desconecto un pelín y sí al final es muy intenso día sí, día no, estamos toda la tarde reunidos, pruebas de vestuario, preparando la gala del día siguiente. Así que claro, somos humanos, necesitas estar solo y desconectar.

¿Tienes algún momento en el que no pienses nada del concurso?

Te iba a decir cuando buceo, pero hoy he estado buceando y he tenido la cabeza como una lavadora con todo lo de la gala de ayer, pensando en muchas cosas, así que es complicado. Al final el reality aquí te absorbe mucho, solo estamos dedicados al reality. Cuando estás trabajando en Madrid, estás trabajando en la tele, sales y aunque hayas tenido un día mejor o peor, pero bueno te vas al gimnasio, quedas con alguien, estás con tu familia en casa... Aquí, bueno, estás con los compañeros de trabajo y al final estás hablando de trabajo muchísimo tiempo.

¿Te da tiempo a ver las galas al día siguiente de su emisión?

¿Qué ejercicio mental haces para poder sobreponerte a estos momentos malos?

Lo que más me ayuda aquí es la naturaleza, yo tengo una conexión con la naturaleza tremenda y creo que sin eso no podría sobrellevar cinco o seis meses aquí tan lejos y con un trabajo tan intenso. Al final, yo todas las tardes vengo aquí que tenemos una playa completamente vacía, que esto para mí es único. La libertad que tengo yo aquí y que no me vea nadie cuando me voy a La Ceiba a comer y no me reconoce nadie, esto para mí también es una parte muy buena de estar aquí. Puedo darme un paseo yo sola viendo el atardecer, por el Cayo, con los arrecifes... Me inspira mucho y me ayuda, es donde encuentro la fuerza. Creo que aquí alguien urbanita... No sé, yo...

Ya habéis visto que siempre voy con un paraguas, intento evitar el sol lo máximo posible, porque aquí el sol te agota y luego estás sudando todo el día y eso también te consume mucho. Los días de Cayo que estamos doce horas sin parar, doce horas sudando a este ritmo que estás chorreando todo el día llegas súper cansada, entonces intento evitarlo al máximo. Obviamente la hora que arrancamos las galas y los ensayos, que son entre las once y media y las once y media o una, es la peor hora, junto de dos a tres que es el arranque de programa que esos intervalos de sol... Por eso a veces me han dado mareos, porque te dan insolaciones, que el sol aquí es muy fuerte. También en la palapa, el calor...

¿Cómo recuerdas ese episodio en el que te mareaste en directo?

Pedro García Aguado presentó el programa y ahora es concursante, ¿tú podrías concursar en un futuro?

¿Cómo has afrontado que en esta edición se ha potenciado más la parte de Honduras y muchísima parte del programa se desarrolle aquí?

Fue un reto de nuevo, porque al final sí que es cierto que las galas que estamos haciendo este año a veces decimos que una gala del 2024, vale por tres del 2023 porque a lo mejor tenemos tres juegos, ceremonia de salvación, una visita, abrimos palapa por lo que sea, una dinámica de teatro... Es un no parar y yo lo he notado muchísimo a nivel de trabajo, ya habéis visto que voy corriendo de un lado para otro cambiando cámaras, cambiando el set y sí que he notado muchísima diferencia.

Me encanta que me lo digáis, porque realmente aquí estamos en una burbuja.

¿Eres muy autocrítica con tu trabajo?

Carlos Sobera, Laura Madrueño, Jorge Javier Vázquez y Sandra Barneda, presentadores de 'Supervivientes'

Este año la despedida del programa la vas a hacer desde aquí, porque te vas a quedar para Supervivientes All Stars, ¿la estás preparando ya?

Pues sí, ya estamos empezando a pensar todo, ya tenemos los looks para la semifinal y la final. Ya tenemos pensado un poco todo lo que vamos a hacer en ese cierre de palapa, que además se van y para mí es como si se fuera un pedacito, cada uno de ellos es un trocito de mí. Me hubiera encantado que la final hubiera sido aquí con ellos, pero bueno, otra vez será.

¿Se sufre realmente el cierre de la palapa?

A ver este año cuando la cierre de verdad será mucho peor. Quiero decir que ahora la cerramos, pero seguimos casi dos meses más, con lo que será muy sentido porque se van estos concursantes que son con los que más hemos trabajado. Ahora haremos el 'All Stars' que será otra cosa y será diferente porque al final solo vamos a estar un mes y medio con los nuevos concursantes, pero ver la evolución de todos creo que es lo más mágico de este programa y que por eso le gusta tanto a la gente. Porque al final acabas viendo a todos los concursantes de verdad y cómo van evolucionando a lo largo de estos cuatro meses y yo que los estoy viendo día a día aquí es verdad que les coges muchísimo cariño y cuando cierras la palapa y te das cuenta de que se acaba...

¿Tienes planes para septiembre cuando vuelvas?

Descansar de momento, descansar mucho. Irme a un barco un mes sin ver a nadie para mí es la mejor desconexión, pero sí necesito descansar y echo de menos a mis animales, a mi perro, a mi gato. No os podéis imaginar lo que se puede echar de menos a un perro.

¿Cómo llevas tener un contacto emocional tan directo con los concursantes?

Ayer además fue una gala muy dura. Están ya tan cansados que mentalmente se rompen a la mínima y eso es muy guay, pero cuando se te rompen todos a la vez pues es difícil.

¿Eres muy empática o prefieres no dejarte llevar por las emociones?

¿Tú qué crees? Yo sí me dejo llevar, creo que eso es un poco lo que está funcionando mucho y lo que aplaude más la gente. Soy yo y eso es lo que más me gusta de este formato, que me permite ser yo al cien por cien y es lo que más disfruto. Realmente lo que me han pedido es que sea yo, entonces que más puedo pedir.

¿A qué huelen los concursantes después de más de ochenta días aquí?

Pues huelen fenomenal este año, son súper limpios y eso la verdad es que se agradece mucho, pero es verdad que es que vienen súper aseados. Ellos tienen su jabón y se lavarán en el mar o lo que sea, pero yo me acerco mucho a ellos, les abrazo y sí que es verdad que huelen bien.

¿Cómo es el trato con los concursantes cuando ya están eliminados?

Pues la verdad es que luego no nos ha dado mucho tiempo. Ellos salen y enseguida se van.

¿Cómo te sientes cuando te pruebas la ropa que te prepara tu estilista Susana Garcillán?

La verdad es que con Susana, que empecé a trabajar con ella desde el año pasado, fue una maravilla porque desde el principio me supo entender mucho y enseguida pilló mi estilo y lo respetó mucho y me sentí muy cómoda con todo lo que creó. Este año obviamente hemos ido un punto más porque ya tenemos confianza. El año pasado había que cuidar mucho mi imagen porque era la primera vez que hacía 'Supervivientes', que salía de informativos... Fue un camino de ir pasito a pasito y creo que ya hasta ella está disfrutando más y yo con ella. Es súper mágica, tiene una energía increíble y es súper creativa y trabajamos muy bien juntas. Estoy súper feliz, no sé que haría aquí sin ella.

Susana Gracillán estilista de Laura Madrueño en 'Supervivientes'

¿Cómo es ese vínculo tan estrecho que tienes con Ángel, el director de 'Supervivientes'?

Es muy importante para mí, porque ya habéis visto que aquí no hay cue, no hay ningún programa y no tenemos referencia de vídeo, ni de audio muchas veces, porque estamos en una playa y eso es lo más complicado. Entonces yo necesito tener un feedback constante de qué está pasando, qué está pasando en Madrid, si es una conexión con los concursantes, porque al final voy a ciegas totalmente y eso incluso compañeros míos de cadena me preguntan si tengo cue. No tengo nada, ni siquiera veo, porque yo aquí lo que me di cuenta el año pasado es que cuando hablamos con una persona leemos los labios mucho más que escuchar y de repente cuando estás aquí completamente a ciegas tenemos que estar con el oído muchísimo más pendiente de otras cosas que son más fáciles o te vienen dadas en un plató de televisión normal.

¿Has aprendido alguna lección vital en el programa?

¿Alguna? Muchísimas. La cantidad de experiencias que vives a nivel profesional y vital son muchísimas. Sí que te das cuenta que al estar aquí, luego vuelves a casa y todo está en otra línea.