La noche del jueves 14 de noviembre, 'Gran Hermano 19' vivió una gala marcada por cinco "poderes" que la organización decidió repartir entre los concursantes, a través de distintos objetos. Con el poder del "Súper Big Bro" en manos de Daniela Cano sin que ninguno de la casa lo supiera y los otros tres repartidos, Manu Vulcán descubrió que le había tocado el poder de la "resurrección", que tenía mucho que ver con los concursantes expulsados, incluido Ruvens Pérez.
Como habían adelantado, la organización puso a disposición de sus concursantes un total de cinco poderes que fueron dados a conocer en el arranque de la gala: el "veto eterno" con el que podías impedir a un compañero que nominase el resto de la edición; la "resurrección", con el que podría traer de vuelta a uno de los expulsados; la "expulsión fulminante", que dejó a un concursante en manos de la audiencia en una votación exprés; la "nominación perpetua", que dejaba en la palestra a un concursante, cada semana, hasta el final del reality; y el "Súper Big Bro", que implicaba ocupar dicho puesto y poder salvar a un compañero cada semana.
Manu se reencuentra con los expulsados en la gala 11 de 'Gran hermano 19'
A excepción del último poder, que aunque fue el primero en darse a conocer y recayó en manos de Daniela Cano, se quedó sin ser desvelado a los concursantes de la casa, el resto de poderes se fueron utilizando a lo largo de la noche. Edi Insua fue el primero en descubrir y utilizar el suyo: expulsó a Maica Benedicto, que volvió a la casa por decisión de la audiencia. Jorge Pérez, por su parte, nominó de forma perpetua a Daniela, quien no dudó en cargar contra él en directo; mientras que Juan Luis Quintana impidió que Óscar Landa volviera a nominar lo que quedaba de edición.
Una semana expulsada
Ya en los últimos minutos de la gala, el Súper convocó a Manu en la nave, donde se reunió por sorpresa con todas las expulsadas de la edición: Elsa Mateos, Maite Benítez, Vanessa Bouza, las hermanas Silvia y Lucía Rolek y Laura. A ellas se había sumado también Ruvens, como expulsado de la noche, quien presenció junto a sus compañeras cómo Manu descubría que, con la bombilla que había elegido, había recibido el poder de la "resurrección".
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"Eso quiere decir que, gracias a él, podrás devolver al concurso a un compañero expulsado ahora mismo. El que tú quieras", aclaró Jorge Javier Vázquez, dando unos segundos al concursante. "¿Hay dudas, Jorge? Pregunto", señaló Manu, dado que al momento tuvo claro que quería que Laura volviera al concurso, tan solo una semana después de que fuera expulsada. Ambos concursantes compartieron entonces un cariñoso abrazo, antes de volver juntos a la casa, ambos como concursantes de pleno derecho.