Leticia Sabater, en imágenes 49 fotos
El pasado 23 de diciembre, Leticia Sabater acudió al programa de Canal Orange 'Los felices veinte' para promocionar su tercer villancico navideño, "Papa Noel, you´re the only one". Allí, la cantante, ataviada con un más que navideño atuendo, fue entrevistada por Nacho Vigalondo. El último videoclip de la concursante de realities de Mediaset llamó la atención del presentador, que lo definió como "guarro", algo que a Sabater no pareció hacerle gracia: "¿Quién es el guarro? ¿El villancico o tú, Nacho? ¿Hay sexo explícito en el vídeo? No", defendió la intérprete.
Leticia Sabater en 'Los felices veinte'
'Los felices veinte' realizó un breve repaso de la carrera de la presentadora. Sabater desveló que Televisión Española le dio el programa infantil porque recibió muchas cartas de adolescentes de entre 12 y 16 años que estaban "locos de amor" por ella. Vigalondo dejaba caer que quizás ese "target infantil y presencia erotizante" que transmitía en sus espacios estaba enlazado con el estilo de canciones que ha publicado recientemente: "Yo siempre he sido muy transgresora y me ha gustado ser diferente, y eso siempre se convierte en polémico. Soy así porque tengo influencias americanas, no españolas", explicó la cantante que siempre ha viajado a Estados Unidos para empaparse de otros estilos de espectáculos.
Sin complejos
En mitad del programa, Leticia se elevó el vestido para mostrar su abdominales, algo de lo que quiso hablar después Nacho Vigalondo. La cantante explicó una vez más cuál fue el proceso por el que pasó para tenerlos: "Mucha gente se cree que llevo prótesis femenina, pero no existen". Hablando de los complejos, la intérprete confesó un capítulo de su vida bastante duro: "Nací prácticamente muerta porque tuve una deshidratación de píloro. Vomitaba todo lo que comía".
Por si fuera poco, Sabater afirma que tuvo muchos más problemas que le causaron grandes complejos: "Tenía las rodillas torcidas, era bizca, o sea, se me iba un ojo... era un cromo", declaró la cantante. Gracias al trabajo de su madre poco a poco fue superando todos los problemas que tenía y eso ha hecho que la cantante no tenga vergüenza ninguna: "No hay cosa más maravillosa que saber reírse de sí mismo, es muy difícil. Saber hacer el friki y reírse de uno mismo es complicado", confesó la intérprete que además considera que tiene "todo controlado" y es "consciente" de cómo este tipo de canciones pueden afectar a su propia imagen.