Jordi Évole por fin ha vuelto. Tras dejar 'Salvados' en manos de Gonzo, el periodista ha querido embarcarse en una nueva aventura de la que apenas teníamos datos, hasta ahora. Este domingo 2 de febrero nacía en laSexta 'Lo de Évole', un nuevo formato que llega de la mano de Producciones del Barrio y que está dirigido y presentado por el catalán. Aunque parecía imposible, este ha logrado crear el que sin duda es su espacio más personal, más íntimo y que posiblemente sienta más suyo. 'Lo de Évole' es una apuesta diferente, que aunque a muchos pueda recordar a otras creaciones del periodista, sí va mucho más allá y cuenta mucho más de lo que pueda parecer a primera vista. 'Lo de Évole' termina siendo un fiel retrato de nuestra sociedad.
'Lo de Évole'
Posiblemente, para Jordi Évole no fue sencillo dar con la idea que finalmente ha desarrollado en este programa y posiblemente a lo largo de este tiempo ha temido lo que en la primera entrega le advierte la periodista Gemma Nierga: "Te dirán que es como 'Salvados'". Porque sí, puede que a muchos 'Lo de Évole' sí les recuerde a 'Salvados'; por la estética, por el tipo de entrevista, por la narración o simplemente por el gran peso que tiene el periodista a lo largo de la entrega, pero este formato es algo diferente. Es un programa en el que más allá de rendir homenaje a Jesús Quintero y a su formato 'Cuerda de presos', se relatan historias de infinidad de personas, conocidas y anónimas, con cuyos testimonios se logra conocer a una sociedad como es la nuestra, repleta de luces y sombras, de complejos y problemas.
Quintero, un maestro para Jordi Évole
Para Évole, Jesús Quintero es un auténtico maestro; lo es por todo el trabajo que hizo en su día y por todo lo que le rodea, es alguien único y diferente en quien el catalán se ha inspirado este tiempo. Por ello, toda la primera entrega de 'Lo de Évole' acaba siendo un viaje por el proceso de creación de 'Cuerda de presos', el que posiblemente fue el proyecto más personal y único del andaluz. A lo largo de más de 50 minutos conocemos lo que nadie sabe del nacimiento del formato y de sus consecuencias posteriores, nos adentramos en la que sin duda fue una experiencia televisiva única y gracias a eso terminamos conociendo el lado más desconocido del que es uno de los presentadores que mejor domina el género de la entrevista en televisión.
'Lo de Évole'
Évole inicia en este nuevo formato un camino hasta lograr llegar a él, algo que no le resulta nada sencillo. ¿Por qué el comunicador ha querido apartarse de los medios? ¿Qué dificulta poder realizarle una entrevista? Jesús Fernández, periodista que le realizó una de sus últimas entrevistas meses atrás, reflexiona con Évole de esto. "Quizás no quiere hacerlo por temor a que se le pregunte más por temas que tienen que ver con lo rosa que con su obra", afirma el periodista, contando además que a lo largo de su charla, Quintero quiso hablar, y mucho, de 'Cuerda de presos', ese formato que no triunfó en cuanto a audiencias se refiere, pero que se ha terminado convirtiendo en un auténtico formato de culto de nuestra pequeña pantalla. Un formato que Évole ha querido llevar a nuestros días, para contar lo que nadie cuenta del mundo de la cárcel, como en su día hizo Quintero.
Un viaje de tres meses en 35 cárceles
Porque en el año 96, Quintero decidió iniciar una aventura que se prolongó tres meses en los que entró a 35 cárceles para entrevistar a más de 100 presos. "Todos lo que salieron es porque querían contarlo (...) a veces entrábamos a una cárcel y allí los presos se ofrecían a contarnos sus historias", explica uno de los redactores del espacio, quien además cuenta que "instituciones penitenciarias nos puso muchas facilidades". Y precisamente ahí se encuentra la clave de 'Cuerdas de presos': el Gobierno no impidió el rodaje de este formato, es más, ayudó a que se pudiese hacer, colaboró a que en televisión se pusiese el foco en lo que suceda dentro de esas cuatro paredes en las que se encuentran encerrados miles de personas durante años.
De ello fue gran responsable el exministro de Interior y Justicia Juan Alberto Belloch, que en su día no puso problema alguno en impulsar este espacio. Con él precisamente habla también Évole, con quien reflexiona de la diferencia de libertad que había en su día y que existe a día de hoy. "No me arrepiento de haberlo hecho. Se hizo en una época en la que todavía los presos podían ser tratados como personas (...) ahora estamos en una etapa en la que toda pena se considera corta, por ejemplo", afirma el político, quién considera que 'Cuerda de presos' sí era necesario ya que "hay que educar al ciudadano, hay que luchar por esa reinserción social, cuanto más se les tratase como personas, mucho mejor". Este considera además que en su día sí había más valentía política que hoy en día y "más gente con ganas de cambiar". Por ello, el político aplaude que alguien como Oriol Junqueras pueda hablar ante una cámara de televisión. Lo considera necesario y justo, incluso.
'Lo de Évole'
No lo ha tenido nada fácil
Pero para llegar a este testimonio y a todos los que veremos en el programa a lo largo de la primera temporada, Évole no lo ha tenido nada sencillo; es más, lo ha tenido mucho más complicado que Quintero en su día. Sí, resulta curioso que 25 años después, para un periodista sea más complicado hacer un formato así. El catalán explica que tras una charla con Fernando Grande-Marlaska este le pidió tiempo a que se formase un Gobierno para empezar a trabajar juntos y permitir su entrada a las cárceles españoles, una espera que a día de hoy sigue pese al reciente acuerdo alcanzado entre PSOE y Podemos. Por ello, el periodista termina aprovechando en 'Lo de Évole' que en Cataluña las competencias penitenciarias están transmitidas para poder dar un paso adelante, entrando en las cárceles catalanas y mostrar las decenas, centenares de historias de personas anónimas que tienen algo que relatar, que tienen una vida en esas cuatro paredes que contar. Pese a los problemas, Évole lucha en este formato para mostrar esa realidad que muchos no quieren mostrar.
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