Lola, contra Lucía en 'La isla de las tentaciones' por su comportamiento con Carlos: "No soy niñera de nadie"

La noche del lunes 15 de febrero, 'El debate de las tentaciones' emitió nuevas imágenes de 'La isla de las tentaciones 3' en Telecinco, entre las que figuraba una disputa entre las participantes femeninas. Un choque que se dio entre Lola Mencía y Lucía Sánchez, después de que la segunda tuviera una actitud un tanto desagradable con Carlos, uno de los solteros con los que mejor relación tenía, durante uno de los muchos juegos que las participantes tenían con los chicos.

Todo comenzó cuando, mientras jugaban a la botella, llegó el turno de Carlos, última cita de la gaditana, a quien animaron a besarle el tobillo a Lucía. "No me chupes, que me da asco", soltaba la participante, poco convencida, tras lo cual explicaba ante las cámaras que "lo vi muy arriba y fue mi manera de reaccionar". Un comportamiento que cortó el juego de raíz, puesto que el soltero se negó a seguir adelante ante la reticencia de Lucía, quien le quitó la camiseta y la arrojó a la piscina como parte del pago de prenda por negarse a hacer el reto. Algo que no gustó demasiado a Carlos, al igual que a su amiga Lola, la cual no dudó en cantarle las cuarenta delante de sus compañeras, lejos de los tentadores. "Estoy enfadada contigo, porque he estado haciendo lo posible para que estés bien, ¿o no es verdad?", cuestionaba Mencía, cuyo tono no agradó lo más mínimo a la aludida.

"Me duele cómo me estás hablando, no me lo esperaba", señaló Lucía, al borde del llanto. "Hemos dicho lo del tobillo y no has confiado en mí. Me molesta, tía", reprochó la leonesa, implacable, ante lo que Sánchez insistió en lo mucho que le dolía su tono de voz. "Todo tiene un límite y estoy intentando todo el rato que lo pases bien, que te animes. Y tú todo el día pensando en ti", continuó Lola, para después echarle en cara a su amiga su indecisión a la hora de jugar, sin abandonar una forma de hablar que no dejaba de molestar a Lucía. "Te hablo mal porque es la única manera de que entiendas las cosas", recalcó Lola, para después abandonar la estancia, enfadada, al ver la expresión de la gaditana, quien señaló al resto de las presentes que "una persona que me está hablando así, mal todo el tiempo, no la quiero". De hecho, Lola acabó desahogándose con los chicos, momento en el que el propio Carlos manifestó lo mucho que le había molestado la actitud distante de Lucía.

"Todas las putas noches haciendo de psicóloga"

"Estoy todas las putas noches haciendo de psicóloga, no voy a parar el puto juego porque no quiera el beso y después, que lo quiera. Entonces, ¿qué coño hago?", se quejaba Lola, con los chicos. "No puedes estar llorando por la alarma y luego decir que no haces nada porque Manuel no ha hecho nada. Decídete, que yo no soy niñera de nadie", añadía la leonesa mientras, en la habitación, Marina García hablaba con Lucía. "No lo has hecho bien con Carlos", opinó la sevillana, ante lo que su compañera aseguró que "ya hablaré con él pero, ¿por qué tiene que ponerse ella así conmigo?".

Lucía no tardó mucho en disculparse con Carlos, con quien tuvo ocasión de hablar a solas. "Es verdad que yo hablo muy mal. Sé el carácter que tengo. Te pido perdón, porque a lo mejor te he hablado mal", reconoció la gaditana, tras lo cual aclaró que todo "ha sido de broma, no me da asco nadie de aquí". "Estoy tensa porque si yo veo en la otra casa que Manuel empieza a dar besos jugando, me pongo mala", admitió Sánchez, tras romper a llorar. "Yo acepto el juego, pero si lo veo al contrario, me molestaría. Sé que tú no tienes culpa, no has hecho nada mal. El problema soy yo", concluyó la participante, quien recibió el consuelo del soltero, antes de reunirse con Lola y firmar la paz. "Si te hablo así, es porque no soy capaz de entrar en esa puta cabeza", admitió la leonesa, mientras que su amiga insistió en que eso "me duele" y afirmó que confiaba en ella, al contrario de lo que había pensado.