La noche del jueves 11 de marzo, 'La isla de las tentaciones' alcanzó su octavo programa en Telecinco, en el que las chicas se enfrentaron a una nueva hoguera. En el caso de Lola Mencía, la leonesa vio nuevos momentos entre Diego James Lover y Carla, en los que ambos se mostraban más cercanos y compartieron más besos. Algo que, lejos de molestar a la leonesa, pareció quitarle un gran peso de encima a raíz de su comportamiento con Carlos.
Lola, tranquila en la hoguera de 'La isla de las tentaciones'
"Sé que le he hecho muchísimo daño. Es la primera vez que hago algo así, me considero incluso mala persona", confesaba Lola, antes de ver las imágenes. "Teníamos una vida muy bonita, estábamos creando un futuro, pero siento que, si solo vivo eso, nunca voy a saber si es lo que quiero de verdad, porque no he probado otras cosas", añadía la leonesa quien, a continuación, pudo ver cómo su pareja afirmaba que no iba a sufrir por ella y que estaba considerando perdonarla a pesar de todo. "La burbuja la envuelve y desconecta", afirmaba el cántabro, después de asegurar que Lola "se deja mucho influenciar", lo que podría ser una posible razón de su comportamiento a ojos del abogado.
"Siento una vez más que lo voy a decepcionar a él y luego a mucha gente", confesó Mencía, tras lo cual apuntó a la posibilidad de que Diego la perdonara, algo que "para él es un paso enorme". "Yo he dado un paso muy grande también y lo voy a rematar", lamentó la participante, quien reconoció que "es verdad lo que dice de que me puedo dejar llevar". "Me dejo llevar por la emoción. Por eso quiero conocerme a mí misma. He hecho todo esto porque no sabía lo que quería", argumentó la leonesa, haciendo referencia a sus líos con Simone y Carlos a lo largo del reality. Ante la situación, Lola manifestó entonces su deseo de "aprender a estar sola", dado que "tengo 24 años y solo he estado sola tres meses, sin pareja. Así no me puedo conocer".
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"No me siento tan mal de pasar los límites"
Por último, Mencía pudo ver los besos que Diego y Carla compartieron en el jacuzzi, a solas, algo tras lo cual declaró que "no me duele". "Me gusta ver esto, no me siento tan mal. No ha pasado los límites que yo he pasado, pero tampoco ha estado pensando en mí", reconoció la leonesa, para después compartir que, de hecho, "me tranquiliza". "Quizás se haya dado cuenta de que no quiere estar conmigo", apostó Lola, quien manifestó alegrarse "de que, al menos, si está con alguien, sea de verdad, no haciendo el tonto como Jesús o Manuel". "Es la primera vez que no lloro en una hoguera", observó Lola, un tanto perpleja, ante lo que su compañera Marina García apuntó a la posibilidad de que se debiera a que "sabes ya lo que sientes y lo que quieres". "No me esperaba ver a un Diego dejándose llevar en la experiencia, pero así no me siento tan mal de pasar los límites", recalcó Mencía, al concluir la cita.