Las predicciones se han cumplido. Loreen se presentaba al Melodifestivalen 2023, la ceremonia a través de la cual se elige al representante de Suecia en el Festival de Eurovisión 2023, con su canción "Tattoo". Siendo número uno en el país nórdico y con millones de reproducciones en YouTube, el tema se hizo con la victoria y ya se postula como uno de los favoritos para ganar el micrófono de cristal.
Loreen arrasó en las votaciones. El jurado internacional le otorgó 92 de los 96 puntos disponibles. Entre los países implicados se encontraba España, con Eva Mora, jefa de Delegación Española en el Festival de Eurovisión, como portavoz, quién anunció los 12 puntos que se llevaba de su parte, la máxima cantidad posible. La cantante de ascendencia bereber también conquistó a la audiencia, quien le premió con 85 de los 92 puntos disponibles. Los segundos clasificados, el dúo de los gemelos Marcus y Martinus, se quedaban a 39 puntos de distancia con su canción "Air".Loreen cantanto "Tattoo" en el Melodifestivalen 2023
De esta forma, Loreen regresa al Festival de la Canción 11 años después de su contundente victoria gracias a la canción "Euphoria". Suecia busca con esta propuesta igualar a Irlanda como el país con más victorias en Eurovisión con siete, después de que, en Turín 2022, Cornelia Jakobs se quedara en cuarta posición con su single "Hold Me Closer".
Una pesada puesta en escena
El tema de dance-pop posee una llamativa puesta en escena que la propia Loreen comparó con una "hamburguesa gigante". Lo cierto es que, durante la actuación, ella se encuentra encerrada entre dos pantallas enormes: una en el suelo y otra de casi dos toneladas que cuelga del techo. Esta complicada estructura presenta problemas a la hora de ponerla en marcha en el M&S Bank Arena de Liverpool, según informa Wiwibloggs, debido tanto al recelo de los organizadores de colgar tecnología pesada del techo así como al tiempo que se tarda en montar esa puesta en escena, teniendo en cuenta que hay que preparar también las actuaciones de los demás países. "Sabemos que tendremos que adaptarnos", ha confirmado el project manager del Melodifestivalen, Anders Wistbacka.