Lorenzo Caprile valora su carrera como modista: "Si pudiera volver atrás, no estaría en esto"

Lorenzo Caprile visitó el pasado 29 de marzo, el plató de 'Las tres puertas', programa de La 2 y presentado por María Casado. Era el primero de los tres invitados, entre los que se encontraban la cantante Sole Giménez y el escritor Luís García Montero, y durante su entrevista relató su vida a través de su carrera profesional en el mundo de la moda, labor que lleva realizando dede los 14 años. Sin embargo el modisto desvelaba datos sorprendentes acerca de su pensamiento sobre esta industria, por qué hubiera tomado otro rumbo o por qué no compra nueva y prefiere la de segunda mano.

"¿De dónde te viene a ti la pasión por la moda?", comenzó preguntando la presentadora. Pese a que sería lógico esperar una respuesta que romantizara la profesión, lo cierto es que Lorenzo Caprile habló en otro sentido: "¡Uf! Eso me pregunto yo todos los días, que de dónde me viene la pasión por el trapo porque te aseguro que si pudiera volver atrás no estaría en esto, pero bueno". "¿En serio? ¿Te lo has pensado alguna vez?", insistía sorprendida María Casado. "Una vez y ochocientas mil. Crisis de vocación he tenido muchísimas, pero bueno, aquí estoy", volvía a contestar el que fuera juez de 'Maestros de la costura'.

La conductora del programa, intrigada, quiso saber cuál era el motivo de sus palabras y si la moda no era lo que el modisto esperaba cuando empezó. "No, en absoluto, para nada. La moda, y lo he dicho en varias entrevistas que luego además son muy polémicas y me ponen verde, es una industria muy tramposa y que, además, juega con materiales humanos que son muy delicados, como tu vanidad, tus pequeños complejos, tus ganas de aparentar o de no aparentar... es un mundo muy perverso", relató el invitado.

Añadía lo que, para él, es el secreto de su éxito en una industria algo complicada, como él mismo explica: "Habiendo mantenido los pies en el suelo y siendo muy pequeñito, tengo mi propio taller, no tengo socios, no soy multimillonario, pero mi libertad no tiene precio. En ese sentido, los peajes muy caros que han pagado, o están pagando, otros compañeros, yo me los ahorré".

Solo de segunda mano

Durante la conversación recordó que la pasión le llegó desde pequeño, se recuerda a los siete u ochos años dibujando, y que el camino para que su familia le dejase profesionalizarse en la moda se lo allanó su hermano, quien quiso ser fotógrafo. Hasta hoy, Caprile es apasionado de la moda, aunque, por lo que ha contado, no lo es de la industria que la rodea. Tanto es así, que el modisto ha desvelado no comprar apenas ropa nueva y optar por la segunda mano: "Conozco tan bien la industria y todos sus trucos y sus trampas, para que yo me gaste un dinero en una prenda nueva a estrenar tiene que ser algo muy, muy especial".