El jueves 11 de marzo, 'La isla de las tentaciones' comenzó a encarar su recta final con su octava entrega, en la que los espectadores pudieron ver cómo fue el reencuentro de Manu González y Lucía Sánchez en la hoguera de confrontación. La cita concluyó con una ruptura oficial de la pareja, tras lo cual ambos coincidieron en abandonar el reality, aunque por caminos separados: Lucía optó por hacerlo sola, mientras que Manuel se decantó por pedirle a Fiama Rodríguez que lo acompañara. Ante esta decisión, 'El debate de las tentaciones' por fin podrá contar con ambos en plató: concretamente, los gaditanos estarán presentes en el programa el lunes 15 de marzo.
Lucía mantiene las distancias con Manuel en su último cara a cara en 'La isla de las tentaciones'
Con su invitación a 'El debate de las tentaciones', Lucía y Manuel siguen la mecánica establecida hasta la fecha con los solteros que iban siendo expulsados del formato, los cuales eran posteriormente invitados al plató para hablar de su experiencia y compartir sus opiniones sobre lo que los espectadores estaban viendo que sucedía en las distintas emisiones. Sin embargo, al tratarse de dos de los grandes protagonistas de la edición, su nuevo reencuentro, meses después de aquella hoguera de confrontación que tantos momentazos dio a los espectadores, podría suscitar una gran expectación. Especialmente, cuando ninguno de los diez participantes ha podido aparecer aún ante las cámaras para compartir sus opiniones y vivencias, algo que también se repetía en las anteriores temporadas.
¿Se mostrarán conciliadores?
Este nuevo reencuentro podría convertirse en toda una prueba de fuego, tanto para Lucía como para Manuel. Mientras que la primera se mostró muy firme y segura durante la hoguera de confrontación, ganándose el aplauso de la gran mayoría de los espectadores, al segundo se le pudo ver abatido la mayor parte del tiempo, excepto en aquellos momentos en los que encontró una oportunidad para replicar a la gaditana, sin demasiados resultados. De hecho, González acabó corriendo tras su exnovia mientras se alejaba de la hoguera, e incluso le suplicó un abrazo de despedida que no fue concedido por Lucía. Unas actitudes que, quizás, podrían haber cambiado con el paso del tiempo, al igual que el distanciamiento que la gaditana prefirió establecer entonces entre los dos.