Lydia Lozano abandona 'Sálvame' ante la amenaza de Kiko Matamoros sobre el caso Ylenia Carrisi

'Sálvame' inició la entrega del lunes 21 de noviembre en Telecinco con Lydia Lozano como gran protagonista de la tarde, después de que la colaboradora rechazara acudir al encuentro de Al Bano en 'Sábado deluxe'. La visita del italiano dio pie a que el programa tomara el pelo a la madrileña ante un inminente encuentro con alguien que estaba a punto de abandonar España y que resultó ser finalmente Kiko Matamoros, con quien Lozano mantuvo una tensa conversación que acabó con la colaboradora fuera del plató.

"¿Sabes cuál es el problema? Que a ti no te duele Albano, a ti te dueles tú", acusó Matamoros, tras una conversación en la que el madrileño repasó lo ocurrido en el pasado entre la colaboradora y Al Bano, defendió al artista e incluso acusó a su compañera de haber pasado de "verdugo" a "víctima" y conseguir el efecto contrario con el italiano. "Es verdad. Pero no yo, la metedura de pata que hice", matizó Lozano, a quien el colaborador acusó de que no le dolieran "los sentimientos de un señor que perdió a su hija y al que tú le has hecho más daño todavía". "Eso no lo puedes saber", replicó la periodista.

"La gran ventaja que tienes es que Al Bano no conoce de verdad la intrahistoria de todo lo que pasó", apuntó Matamoros, tras lo cual Belén Esteban intervenía para opinar que la identidad fuente que informó a Lozano debería salir a la luz, mientras Lozano insistía en que "no voy a hablar del tema". "Que no hable la productora ni nadie es lo mejor que te puede pasar. Y lo sabes", añadía el colaborador, antes de retirarse para preguntar al director si podía contar o no lo que sabía, momento en el que su compañera se ponía en pie para retirarse detrás de las cámaras.

"Se negó a pedir perdón"

"Ni callada ni nada. No voy a entrar a ese juego", reiteró Lozano, enfadada, entre los bastidores del plató, donde dejó claro que no volvería a ocupar su puesto y animó a Matamoros a que "diga lo que le salga de las narices". La colaboradora no tardó en cortar por lo sano y, para evitar que la enfocaran las cámaras, "me voy a salir fuera y deberíais respetarme, no quiero que me enfoquen, ya está bien". Lozano cumplió su palabra y abandonó el plató, hasta el punto de que logró ocultarse con éxito de sus compañeros en el plató de 'El programa de Ana Rosa'.

"Esto es la historia de un fracaso informativo y humano", criticó Matamoros, a pesar de la ausencia de su compañera. El colaborador opinó que lo "sanador sería que esta señora tuviera las agallas de contar la verdad", antes de manifestar que "Lydia se creía que le iban a dar el Pulitzer sin ninguna base documental sólida, sin nada de nada". "Se negó a pedir perdón. ¿Sabes por qué lo haces? Porque te obligan, porque los directores no se vuelven locos como tú, porque tienen un poco de vergüenza torera y te dicen que con esa información no puedes seguir", desveló el madrileño, quien incluso planteó "si no te dicen que o pides perdón a te vas a la calle, ¿hubieses pedido perdón?".