La sexta edición de 'Maestros de la costura' alcanzó su tercera entrega la noche del martes 20 de febrero, en La 1, una semana después de la expulsión de Carlota. En ella, el resto de aprendices se enfrentaron a tres nuevos desafíos que propiciaron finalmente la marcha definitiva de Julia, que desató muchas lágrimas entre sus compañeros.
El reto inaugural consistió en diseñar y confeccionar un look de graduación, lo que llevó a Cristian a lo más alto con "un resultado maravilloso". Ángel consiguió la medalla de plata con un vestido "muy bien hecho", mientras que una sorprendida Mima completó el podio, por decisión de unos jueces que "estamos disfrutando de su evolución". El último puesto fue para Mario, con una prenda incompleta, pero las malas noticias fueron para Yichan, en el penúltimo puesto, y Julia, las cuales recibieron mandiles negros por desperdiciar tela.
Los aprendices de 'Maestros de la costura 6' en el tercer programa
Ya en el reto grupal, Cristian y Ángel fueron los elegidos para liderar los equipos, que formaron de manera alternativa, eligiendo a sus compañeros. El primero, de hecho, contó con un integrante más, dado que había sido el mejor del primer reto, mientras que su compañero pudo elegir el diseño a replicar, ambos en tres tallas distintas, requisito que no cumplió ninguno de los dos grupos. El equipo de Ángel, de hecho, solo presentó un vestido mal terminado y la mitad del segundo, lo que dio la victoria a sus rivales, que habían confeccionado las tres camisetas, una de ellas sin rematar, además de un pantalón.
Una aprendiz muy querida
Ángel, Ana, Soraya, Yichan e Iker fueron enviados a la eliminatoria, junto a Julia, a pesar de formar parte del equipo ganador, por su penalización al comienzo del programa. Para defender su continuación en el programa, los aprendices tuvieron que confeccionar un conjunto de ropa interior femenina a medida. Un reto por el que Iker pidió el imperdible dorado al comienzo, con el fin de contar con la ayuda de Cristian para aclararse con el patronaje y el diseño, quitando la oportunidad a Ángel, quien desconocía por completo la ropa interior femenina.
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Por su parte, como mejor aprendiz de la prueba grupal, Ana contó con la ventaja de disfrutar de la mercería el tiempo que quisiera, a solas, al igual que del bodegón, en medio de una prueba que la hizo brillar tanto a ella como a Yichan, con sendos "resultados geniales". Iker y Julia, por su parte, quedaron en la cuerda floja: del primero destacaron que, a pesar de la ayuda, "no has hecho un buen trabajo", mientras que la segunda realizó un reto "un poco catastrófico" en el que incluso planteó rendirse. Una actitud que le pasó factura y la dejó fuera de la competición, para disgusto de muchos de sus compañeros, que rompieron a llorar por su marcha.