ENTRE EL TUMULTO

El mal trago de María Llapart ('Al rojo vivo') en la manifestación de Jusapol: "¡Que soy periodista, hostia!"

La periodista se vio envuelta en el tumulto de la manifestación al cubrir la manifestación de la Policía y la Guardia Civil.

Por María Casares Sánchez El 4 de Marzo 2020 | 11:52

El martes 3 de marzo tuvo lugar la manifestación del sindicato de Policía y Guardia Civil (Jusapol) frente al Congreso de los Diputados para pedir la equiparación salarial con el resto de fuerzas y cuerpos de seguridad del estado de carácter autonómico y municipal, como la Ertzaintza y los Mossos d'Esquadra. La protesta alcanzó momentos de alta tensión y los periodistas que estaban allí cubriendo la información se vieron realmente agobiados.

María Llapart, periodista de laSexta, agarra la mano de su compañero

María Llapart, periodista de laSexta y 'Al rojo vivo', ha experimentado en primera persona lo que supone estar atrapada entre los manifestantes, que apenas la dejaban avanzar para salir del tumulto. Desde plató, Antonio García Ferreras repasaba las imágenes con preocupación por su compañera: "Son fuerzas antidisturbios conteniendo a sus compañeros", comentaba para resaltar lo complicado de la situación. Llapart intentaba hacerse hueco hasta poder salir de la aglomeración.

Desesperada por salir de allí, la periodista comenzó a gritar: "¡Que soy periodista, hostia, que soy periodista!", exclamaba agobiada. El cámara le pudo tender la mano como ayuda desde fuera, gracias a la cual por fin pudo alejarse del cordón policial. "Es periodista, y de laSexta. María Llapart", puntualizaba Ferreras tras ver todo el vídeo. "Reclaman la equiparación salarial, que yo creo que es justo, tienen derecho", finalizaba el presentador.

No fue la única

El reportero de 'Espejo público', Teo Ibernón, también vivió una situación parecida pero sin llegar a verse envuelto por los manifestantes. Estaba en directo cuando el cordón policial se rompió y tuvo que empezar a correr para no quedarse en medio. Con las manos y el micrófono en alto, tuvo que evitar los empujones para hacerse hueco. Una situación inesperada que pilló por sorpresa a estos dos periodistas.