RECUERDOS DEL PASADO

Malena Alterio revive un extravagante bolo de su época en 'Aquí no hay quien viva': "Iban superborrachos"

Eduardo Gómez se sumó a la actriz tras el primero de los bolos para amenizar su experiencia.

Mediaset España

Por Alejandro Burrueco Marín El 7 de Mayo 2024 | 17:07

Si pensamos en personajes que cubran bolos en discotecas, el perfil que se viene a la mente son los protagonistas de 'Gandía Shore' o 'Mujeres y hombres y viceversa'. Sin embargo, la actriz Malena Alterio también tuvo que acudir a este tipo de eventos en su época de auge cuando interpretaba a Belén López en 'Aquí no hay quien viva'. Así se lo ha contado a Dani Martínez en su visita a 'Martínez y hermanos'.

Así como su personaje Belén López siempre estaba en búsqueda de un trabajo que le diera dinero, Alterio acudió por primera vez en Valencia a uno de estos eventos porque le habían dicho que era "un dinerito fácil". Pese a no estar acompañada de sus compañeros de reparto, llegó "muy confiada", tal y como confiesa. Cuando llegó al punto de encuentro en el que la citaron se encontró con un hombre extravagante que la subió a un descapotable para llevarla a la discoteca.

Malena Alterio como Belén López en 'Aquí no hay quien viva'

Una vez en el evento le brindaron la protección de dos vigilantes de seguridad que la custodiaban. No obstante, solo con su presencia no bastaba y la actriz se tuvo que subir junto al DJ para decirles unas palabras a los fans que habían ido a verla. Alterio bromea con que "la gente iba superborracha y otras cosas", aunque también admite que ella tampoco estaba en las mejores condiciones para dar su discurso: "Pensé, menos mal que están borrachos y no se están enterando de nada".

Eduardo Gómez se une a la fiesta

La aventura no acababa ahí, porque Alterio estaba contratada para cubrir otros dos bolos en Valencia. La experiencia cambió por completo porque a la actriz se le ocurrió invitar a su compañero de reparto Eduardo Gómez: "Edu era feliz en ese tipo de eventos". El actor que daba vida a Mariano Delgado se llevó una riñonera en la que guardaba "unas cartulinas con sus fotos", según cuenta su amiga, que lo describe como "dueño y señor de aquel sitio". La ganadora del Goya concluye su historia haciendo hincapié en la felicidad que supuso para ella compartir esos días con su amigo y compañero: "Fui feliz esos días".