Ya está todo listo para que este domingo, 9 de agosto, llegue Palo y astilla, el nuevo programa de Mamen Mendizábal que retrasó su estreno por la crisis del coronavirus. Será en AtresPlayer Premium cuando por fin podamos disfrutar de este nuevo formato con el que, según palabras de la presentadora, "recorreremos nuestro patrimonio emocional y la herencia vital que nos han dejado nuestros padres".
Cada entrega de 'Palo y Astilla' estará protagonizada por un personaje muy influyente en el panorama de la comunicación que hablará precisamente de ese viaje por la vida y valorará todo lo que sus antepasados les han dejado en herencia. La primera entrega será con el periodista y presentador Xavier Sardà, pero también podremos disfrutar de grandes entrevistas con personalidades como Iñaki Gabilondo o Alberto Chicote.
Mamen Mendizábal con Alberto Chicote
¿Cómo es ‘Palo y astilla’?
Es un programa que nos puede venir bien ahora. 'Palo y astilla' recorre nuestro patrimonio emocional, lo que somos nosotros a través de nuestros padres, lo que les debemos, lo que somos, lo que auténticamente somos, ¿no? Porque, durante mucho tiempo, creo que el ejercicio de generosidad de cualquier hijo adolescente es no separarse lo máximo posible de los padres para, cuando llega la madurez, mirar hacia atrás y ver todo lo que somos gracias a ellos. Es un ejercicio de generosidad, de valores, de educación. Creo que a través de ese recorrido por el patrimonio emocional, también con los personajes que tenemos, somos capaces de ver cómo ha evolucionado nuestro país. Desde Iñaki Gabilondo, que nació pocos años después de la Guerra, hasta Arantxa Sánchez Vicario, que es más contemporánea mía, por ejemplo. Vemos cómo hemos sido y vemos cómo nuestros padres han sido fundamentales en varias generaciones de españoles.
Te hemos escuchado decir que cuando te ofrecieron el programa dijiste que tú no eras blandita.
No, porque al principio me parecía que cualquier formato de este tipo que hablara de emociones, lo que buscaba realmente era, no sé… Cada uno tiene sus prejuicios y yo vengo de la información, entonces pensaba que la lágrima o la risa fácil no es algo que yo tenga de serie. Pero la verdad que para nada, este programa no va de eso, es muy de verdad. Los personajes nos han abierto su corazón, su pasado y su presente, y yo he aprendido mucho. Creo que el recorrido emocional es muy valioso, creo que todos nos podemos sentir identificados con lo que ellos cuentan y vamos a querer coger el teléfono y llamar a nuestros padres para decirles cualquier tontería, pero que sepan que te acuerdas de ellos. Creo que a veces pensar en lo que tenemos a nivel emocional es un ejercicio muy sano.
Te emocionaste bastante con la entrevista a Iñaki Gabilondo, todo un referente del periodismo.
Sí, probablemente porque es mi padre profesional y me llevo al corazón casi todo lo que dice. Iñaki tiene una forma de contar las cosas tan de verdad, que a veces se clava lo que dice como alfileres en el corazón. Pero es muy bonito emocionarse, es legítimo. Otra cosa es que a mí me dé un poco de vergüenza hacerlo públicamente, pero sí, este programa me pone en otra tesitura.
¿Cómo ha sido el reencuentro con el que has denominado “tu padre televisivo”?
Pues la verdad es que nunca nos hemos separado. Este padre ha estado ahí y como ya le conocí mayor nunca quise renegar de él, que es lo que pasa con los padres biológicos (risas). Yo a Iñaki solo puedo abrazarle, porque es muy generoso, muy de verdad y muy auténtico. Me enseña mucho el camino precisamente por eso, porque siempre tiene una reflexión muy pensada sobre cada asunto. A mí siempre me ha parecido que esa una de sus mejores lecciones, que siempre tiene una opinión formada. Creo que debería ser así, deberíamos todos tener una opinión. Podemos escuchar y actualizarnos, pero al final creo que todos tenemos que tener una opinión propia.
De todos los invitados que habéis tenido, ¿quién nos va a sorprender más?
Creo que el programa de Arantxa Sánchez Vicario es desgarrador por su propia trayectoria. Arantxa lo ha sido todo en el tenis, ha sido una campeona y todos estábamos acostumbrados a ver a su familia al lado de ella. Por eso sorprendió cuando dio aquella rueda de prensa y publicó ese libro contando todas aquellas desavenencias, incluso con acusaciones muy graves hacia su familia. Ahora sorprende verla frágil, llorando, intentando acercarse a su familia y pidiendo perdón. Creo que ese programa es un carrusel emocional y es muy interesante porque todos nos acordamos de Arantxa, de su madre y hasta de su perro, que iba con ellos a los campeonatos y siempre estaban en la grada.
Se podría decir que esta es la reaparición de Arantxa en los medios después de todo aquello.
Es muy probable, no te lo sé decir con certeza pero es muy probable. Primero porque ella ha huido del mundo del corazón, y nosotros también huimos de lo que se viene llamando la prensa del corazón. Nosotros no hemos hecho un formato que vaya a recorrer su pareja ni sus escándalos amorosos. Nosotros nos hemos detenido en la foto fija de su familia y yo creo que aceptó por eso, desde luego.
Desde ‘Hoy por hoy’ hasta ‘Más vale tarde’ has pasado por muchos formatos de televisión, ¿cómo definirías tu gran trayectoria televisiva?
Te agradezco lo de “gran”. Siempre he trabajado con mucha humildad y siempre he valorado mucho los equipos de los que nos rodeamos aquellos que damos la cara. Eso es así. He aprendido de Iñaki lo importante que es tener un buen equipo y yo he estado en esos equipos. Que apueste por el trabajo duro sobre todo en los programas en directo, en los que te dejas la piel porque sabes cuando entras pero no cuando sales y todo es muy intenso. Creo que he tenido la suerte de trabajar con la materia prima que más me gusta, la información en directo, y con gente que se ha dejado la piel para laSexta y para los programas en los que he trabajado. Estoy muy agradecida personalmente.
Para ti como mujer, ¿ha sido más complicado trabajar en el mundo de la comunicación?
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