'La isla de las tentaciones 5' emitió su primer entrega del programa "Tres meses después" la noche del lunes 26 de diciembre, en la que se descubrió que Manuel Úbeda y Sara García ya no estaban juntos, a pesar de vivir una expulsión del reality en la que decidieron apostar por su relación. Ambos vivieron un tenso encuentro en el que la alicantina desveló cómo había sucedido todo: Manuel, en lugar de romper directamente con ella, había pedido un tiempo y luego había guardado silencio durante semanas.
"Tras salir de 'La isla de las tentaciones', Manu cambió radicalmente su personalidad conmigo", relató Sara, en una reunión a solas con Sandra Barneda, para después compartir que había sentido una notable "frialdad" por parte del alicantino tras su expulsión del reality, el mismo día de su regreso. "No quería darme ni un beso, como si yo hubiera hecho algo mal", confesó la alicantina, tras lo cual manifestó que "lo peor de todo" había sido que no le había explicado qué sucedía. "Vino a mi casa con lágrimas en los ojos y me dijo que era la mujer de su vida, que era increíble, pero que necesitaba tiempo para pensar en su futuro", compartió la alicantina.
Sara García y Manuel Úbeda viven su primer cara a cara desde que abandonaron 'La isla de las tentaciones'
Manuel, a solas en otra sala, reconoció que le había dicho eso "porque era incapaz de aceptar que quería dejarla", tras lo cual Sara contó cómo había respondido a sus palabras: "El amor es determinación y, si necesita tiempo, igual no soy la persona. Le digo que coja sus cosas y que se vaya". Aunque Manu le habría asegurado que hablarían al día siguiente, su silencio había llegado al punto de que Sara había tenido que entregar las pertenencias de su hasta entonces novio "a un familiar". "No hubo despedida. Es un sinvergüenza", acusó Sara, antes de desvelar que no había vuelto a ver a su expareja "desde que salimos de 'La isla de las tentaciones'".
"El silencio hace mucho daño"
Sara criticó de Manuel que fuera alguien "que ni siente, ni padece. No lo veo auténtico" y se negó a darle dos besos una vez se reunió con ella y con Barneda. "Esto ha sido una relación de tres: tú, tu ego y yo", le reprochó la alicantina. La presentadora pidió entonces la versión de su expareja: "Había muchas cosas que eran buenas, pero las malas estaban empezando a pesar más". Manuel acusó a Sara de ser una "persona muy absorbente, necesita que estés constantemente diciéndole 'te quiero', hablando todas las noches dos horas", al igual que le reprochó haber llorado ante su madre tras el reality y haberle recriminado todo lo ocurrido.
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"Empecé a ver la realidad. La quiero mucho, pero no es lo que necesito en mi vida", explicó Manuel, quien aseguró que eso mismo le había dicho a su expareja, algo que ella negó. "Se te debería caer la cara ahora mismo a pedazos. ¿No te da pena?", reprochó Sara. "Claro que me da pena, por eso no te lo dejé claro", reconocía Manuel, tras lo cual matizó que "fui a dejarte, pero cuando te derrumbaste, te dije que me tomaba un tiempo". "Cuando las relaciones no funcionan, lo más sano es decir 'adiós'. He estado llorando meses a un fantasma. Me has condenado a una tristeza que no me merezco, no has actuado bien, tienes que reconocerlo", manifestó su exnovia, algo con lo que la presentadora se mostró de acuerdo al apuntar que "el silencio hace mucho daño".