Tras haber sido ingresada a principios de mayo de 2019 en el Hospital San Rafael de Cádiz por una obstrucción intestinal, el secretismo había rodeado el estado de salud de María Jiménez. Lo único que se conocía al respecto es que su estado era grave e incluso crítico, tanto que había tenido que ser trasladada al Hospital Virgen del Rocío de Sevilla para tratarla de forma más adecuada. Sin embargo, casi dos meses después, se ha conocido que su evolución comienza a ser más favorable.
María Jiménez en 'Mi casa es la tuya'
La propia cantante podría hacer pronto declaraciones ella misma, según informa 'Socialité', que ha consultado a fuentes de la familia, como su hermana Isabel y su hijo Alejandro. Al parecer, y teniendo en cuenta su grave situación inicial, la recuperación de la paciente está yendo más rápido de lo esperado. Tras haber precisado de una traequeotomía para respirar, la intubación ya no le es necesaria, y puede incluso comer con normalidad.
Precisamente, las primeras palabras que pronunció tras retirársele el tubo de la garganta dan cuenta del carácter con el que afronta su ingreso. "¡Me tenéis ya hasta el coño!", exclamó la cantante, haciendo gala de la espontaneidad que siempre le ha caracterizado. De hecho, el personal del hospital está sorprendido con su buen humor, como recogía Vanitatis: "Esta mujer tiene a la UCI revolucionada, vaya golpes de humor y vaya fuerza para salir adelante".
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Perspectiva optimista
El comienzo de 2019 había sido prometedor para María Jiménez, ya que había regresado a la televisión como invitada en 'Sábado Deluxe', donde adelantó que volvería también a los escenarios. Una prometida nueva etapa como cantante se ha tenido que ver retrasada por estos problemas de salud, pero que no tendría por qué cancelar. Al fin y al cabo, se espera que pronto abandone la UCI y, aunque luego debería someterse a una rehabilitación muscular debido al tiempo que ha pasado en cama, su pronóstico nunca había sido tan dado al optimismo.