'Sálvame' invitó el pasado 25 de abril al director de moda Fran Larrañaga a plató. Allí, el invitado acusó a Lydia Lozano y María Patiño de tener problemas con los estilistas porque "devuelven la ropa en malas condiciones, ni la pasan por la tintorería". De sacar más datos sobre esta acusación se encargó Jorge Javier Vázquez, quien lo entrevistó en la sala VIP del programa al tiempo que una cámara pinchaba la cara de Lozano desde el plató y de Patiño desde Madrid, lejos de Telecinco. El director de moda no se cortó en hablar sobre cómo las colaboradoras, según su criterio, tratan a los estilistas que trabajan con ellas.
"Es una persona que, por lo que cuenta todo el mundo, es difícil trabajar con ella", comenzó relatando Fran Larrañaga sobre la presentadora de 'Socialité'. "A nivel de cómo devuelve la ropa, pues igual, probablemente, no sea la peor, pero sí que los estilistas y la gente que ha trabajado con ella cuentan cosas que no podríamos contar aquí", continuó. Sus palabras sorprendieron al presentador del formato, quien hizo lo posible por defender a su compañera y quiso indagar en por qué decía que María Patiño es la peor: "¿Es porque tiene inseguridades a la hora de vestirse?".
María Patiño y Fran Larrañaga
"Sí. Ella yo creo que tiene muchas inseguridades, y, cada vez que se pone un look, intenta ponerse otro y nunca se ve bien, siempre quiere más. Siempre va con el plus y, al final, yo creo que eso no es lo que tiene que hacer, sino dejarse asesorar", respondió el director muy seguro de sus palabras. "Cuando vende marca, hay marcas que no quieren vestirla porque sus devoluciones y sus cosas no son lo que la gente espera, ¿entiendes? En el mundo de la moda eso se comenta", insistió Larragaña despertando el enfado de Patiño. "Nunca he visto una persona tan mentirosa y te digo, Jorge, me conoces, esto no lo voy a aceptar", se defendió la periodista desde el punto de conexión en directo.
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"Llevo años trabajando como una hija de puta"
María Patiño se quejaba de la imagen que estaban dando de ella y afirmó que no iba a permitirlo más: "Jamás he tenido ningún problema con ningún estilista, jamás me he quejado de nada. Nunca, en mi vida, he tenido un problema con una tienda de ropa, nunca porque mis padres me educaron de una manera que, ¿sabes cuál era? Aceptar quién eres y cómo eres, y yo ni soy modelo ni pretendo serlo". " Por encima de todo están los veinticinco años que llevo trabajando como una hija de puta. Esto no lo voy a permitir", sentenciaba muy tajantemente Patiño.