El 24 de julio de 2022, 'Viva la vida' echaba el cierre definitivamente, dejando a muchos de sus profesionales sin esas emisiones en el fin de semana. Entre ellas, la periodista María Verdoy, que tan solo una semana después se conocía el proyecto al que saltaba tras el final del programa de Cuarzo. 'Ya es mediodía' se convertía en la nueva casa de Verdoy, quien ya estuvo en 2018 en la sección del 'Fresh', espacio que vuelve a conducir. Por estos motivos, y por la trayectoria de Verdoy, hemos tenido la oportunidad de hablar con ella.
Llego un poco tarde, pero felicidades por tu fichaje como presentadora de 'Ya es mediodía'
Muchísimas gracias, lo que estoy haciendo es pasármelo muy bien, estoy disfrutando mucho y me ha pasado en otras ocasiones que cuando más lo disfruto es cuando salen bien las cosas. Me alegro un montón de que se note, estoy muy feliz.
¿Cómo te llega la oportunidad de 'Ya es mediodía'?
Poquito antes del final de 'Viva la vida' me llega esta oferta y yo encantada de quedarme en la cadena, por supuesto dije que sí, yo vi una oportunidad maravillosa, así que el día que acaba 'Viva la vida' yo ya sabía mi destino bastante inmediato, solo tuve una semana en medio de descanso y de poner cada cosa en su lugar y ya empecé en la franja de 'Ya es mediodía', que me encanta
Entonces fue una decisión bastante rápida, ¿verdad?
Sí, además hay que ser discreto y cuando se dijo y se confirmó ya pude decirlo abiertamente a mi círculo. Me costó ser discreta porque estaba muy contenta, pero a la semanita ya se hizo oficial.
María Verdoy
¿Cómo ha sido la recepción del público?
Estoy muy contenta por eso también, para mí esto es un reto porque es un programa que yo he visto muchísimo, yo empecé en 2018 en el 'Fresh' y lo he visto crecer y evolucionar y es un reto y una aventura ponerme al frente del 'Fresh'. Estoy contenta y tranquila porque el reto creo que está saliendo bien, ha habido una respuesta de conocidos, de no conocidos e incluso de redes sociales, que no quería hacer mucho caso, pero lo que me han compartido es bueno y estoy feliz y sorprendida por ello.
¿Qué tal es trabajar con Miquel Valls?
Estoy muy feliz de trabajar con él, hacemos muy buena pareja dentro y fuera de la pantalla. Lo compartimos todo, en tiempo récord nos hemos hecho amigos. Acabamos de coger un avión juntos de camino a Madrid, él me tranquilizaba con mi miedo a volar, hablábamos de todo. Creo que hemos hecho un buen match y un buen equipo y eso también debe notarse, porque estamos muy a gusto los dos. Me parece que es clave, al igual que el equipo que no se ve tanto, es un gran equipo y en muy poco tiempo nos hemos hecho los unos a los otros y te digo esto porque yo venía con el corazón encogido de decir adiós a mis compañeros de 'Viva la vida'. Creía que me iba a costar mucho, y me cuesta, levantar la cabeza del ordenador y no ver a mi Carlos, a mi Irina, a mis compañeros redactores, pero tengo un equipo maravilloso.
¿Cómo ha sido la despedida de 'Viva la vida' después de estar cuatro años allí?
Hace poco pude hablar con Elia Gonzalo y me contó lo mismo que tú, que tus compañeros acaban siendo tus mejores amigos.
Claro, los lunes, martes y miércoles eran planes con ellos, porque son los que tienen el mismo horario y los mismos tiempos libres que tú. Lo hemos hecho todo, hemos pasado grandes y muchos momentos.
Era raro, fue también difícil, porque soy intensa y al llegar a la redacción después de saberlo lo vivía todo como si fuera la última vez. Cada cosa la hice desde otra perspectiva, con más cariño. A todo le veía su parte de 'Se acaba'. Incluso cosas que me sacaban de mis casillas por tiempos, por el contrarreloj, por guiones o por piezas que no estaban editadas a tiempo, hasta esas cosas conseguí verlas con encanto. De hecho, en 'Viva la vida' el 24 de julio de 2022 yo no sabía qué informe iba a ser el último. Bajé con mi pila de doce informes y Raúl Prieto me decía: 'Verduchi', que me llama así, 'Verduchi, Isabel Pantoja, Rocío Jurado'. Y ese día no sabía si iban a entrar 3 o 10. Y ya el último informe que hice de Isabel Pantoja, que ha sido un homenaje a lo que ha sido 'Viva la vida'. Cuando ya asumí que iba a ser el último, miré a Emma y se lo dije. Me costó muchísimo porque había mucho cariño y nostalgia detrás de cada uno.
María Verdoy en 'Viva la vida'
'Viva la vida' es un programa que funcionaba perfectamente, pero hay etapas en la televisión y todos sabemos cómo funciona la televisión. Así que dentro de lo sorpresa que fue, sabíamos que podía pasar, pero no nos lo esperábamos por las audiencias, porque creo que había buen feedback con el público. Pero si trabajas en televisión, sabes que las cosas pueden ser efímeras y pueden cortarse del día a la mañana. Y es parte del encanto de la intensidad de la televisión. Creo que 'Viva la vida' podría haber tenido una larga vida, pero acabó y ha acabado de una forma bonita, en lo alto y podemos estar orgullosos. Hasta este final inesperado para muchos tiene su parte bonita.
Reconozco que confío mucho en los grupos de WhatsApp de los programas en los que estoy. En 'Viva la vida', siempre nuestra subdirectora Lorena era la encargada y yo confiaba en que habría un mensaje de Lorena con la audiencia. En 'Ya es mediodía' igual, Carlos de producción, que es maravilloso, no falla. Confío en eso y por eso soy un pelín desastre para eso, y al final el trabajo en equipo también son estas cosas, pero no estoy obsesionado. Mi audímetro interno va en función de cómo salgo de cada directo. Si salgo contenta, aunque la audiencia no haya ido increíblemente bien, no se me quita el sentimiento de estar satisfecha con el trabajo. Y si sé que el equipo se lo ha currado una barbaridad y la audiencia no ha sido maravillosa, nos podemos sentir orgullosos al saber que hemos hecho un buen programa. No vivo obsesionada con las audiencias, vivo centrada en hacer un buen trabajo. Puedo tener un buen día o un mal día según cómo acabe.
Antes hablabas de trabajo en equipo, y para trabajo en equipo el que hiciste con Germán en el 'Sálvame Mediafest'
Además del 'Sálvame Mediafest', aprovechaste para presumir de tus dotes de doblaje.
Con eso sí que estoy flipando. El doblaje es mi profesión frustrada de siempre. Me ha hecho mucha ilusión que se supiera y no te creas, quizás gracias al 'Sálvame Mediafest' me da por ahí. Estoy mirando escuelas de doblaje y todo gracias a Soraya Arnelas que se le ocurrió decirme que si imitaba a las princesas Disney. En ese momento no me lo creía, fue muy surrealista. Fue una fantasía que la disfruté un montón y después de ver la respuesta, puedo tomármelo en serio.
Me gustaría remontarme a tus inicios: en Canal 9, en Agencia EFE, en 'Te vas a enterar', en 'Cazamariposas'... ¿Cómo fueron esas experiencias?
Siempre he dicho que el periodismo es una sorpresa constante porque he ido avanzando a base de casualidades y de conocer a ciertos contactos en el sitio anterior que te llevan al siguiente. Por eso siempre recomiendo a universitarios que hagan prácticas cuanto antes porque es donde van a aprender y a conocer a esas personas que algún día les pueden ayudar a dar el siguiente paso.
Yo empecé en la radio, en 'Punto radio', porque me encantaba el tema del doblaje, las imitaciones y las voces, y me encantó. De ahí me llamaron de la televisión de Las Provincias en Valencia y luego en Canal 9, y la tele me gustó, pero no la disfruté como para decir "Yo a partir de ahora, sí o sí quiero tele". De hecho, después hice un año en la Agencia EFE y ahí aprendí muchísimo porque hacía política, cultura, sociedad... Lo hacía todo. De ahí acabé en un gabinete de prensa, donde aprendí también muchísimo de otra manera. Conocí a personas en todos estos campos que al final me abrieron una puerta a la televisión. Más que una puerta, me abrieron la mente a la televisión porque la tenía un poco descartada. Por volver a tontear con la tele, me volvió a entrar el gusanillo. Me apeteció muchísimo y encontré ahí lo que tenía que hacer.
Empecé haciendo una televisión más seria, en informativos, donde yo me ponía muy seria. Me ponía así (María se endereza imitando a una presentadora de informativos y agravando la voz?: "Y esta tarde..." Ponía una voz y una impronta que no era la mía. Fue gracias a Maikol (Miguel Sánchez), el director de 'El intermedio', cuando hice una prueba con él y Wyoming al lado, con un cue que no había leído en mi vida. Hice esa prueba cuando se iba a ir Beatriz Montañez y antes de que entrara Sandra Sabatés. Se ve que la hice bastante mal porque me ponía en "modo seria". Venía el director y me decía: "María, me gusta mucho más lo que transmites cuando no intentas ponerte seria. La prueba obviamente no salió bien, pero me llevé una gran lección porque Maikol me dijo: "Creo que para ser más que un rostro informativo que cumple, pero no destaca, debes pasártelo bien delante de la cámara y tirar por la parcela del entretenimiento para estar natural en cámara". Ha sido el mejor consejo que me han dado nunca porque desde entonces dije adiós a los informativos y me centré en un mundo en el que disfruto mucho más porque estoy relajada, improviso cuando es algo mucho más informal... Gracias a eso encontré mi camino. Fíjate, una prueba que sale mal, un consejo que te va bien.
¡Has acabado hasta entrando en moto al plató de 'Viva la vida'!
¡De informativos a hacer de motomami, eso lo dice todo! Lo disfruto muchísimo. Es que tengo una vena muy payasa, por eso tenía a mi grupo cantando en Valencia en los años universitarios, todo eso tenía que salir al final.
María Verdoy
La televisión tiene muchas cosas buenas, pero también algunas malas, como estar tan expuesta, la presión con el físico o la imagen. ¿Has recibido muchas críticas respecto a eso?
Sí. Notas lo expuesta que estás porque recibes buenas y malas críticas. Hay que saber gestionarlas porque si tú lo permites, si te las llegas a tomar en serio, te pueden hacer daño. Emma García me ha asesorado muy bien, hemos hablado de esto muchas veces. No hay que hacer caso o saber que quien te está criticando puede no tener ni idea. Pero sí, he llegado a vivir comentarios duros y críticas muy absurdas sobre mi ropa, cómo me queda un vestido, por qué llevo algo, quién me creo... He decidido no darles ninguna importancia. Qué pena que se haya llegado a hablar más de la falda que llevo que de cómo he hecho mi trabajo...
Es algo que nos pasa a las mujeres periodistas: hay prejuicios respecto a nuestra imagen, nuestra edad... Hay cierta edad en la que se considera que las mujeres tienen que estar fuera de la televisión. Elia Gonzalo me dijo, con toda la razón del mundo, que los años nos dan experiencia y son un plus
Totalmente. Me alegra ver que hay cada vez más perfiles de mujeres periodistas de cierta edad que no son jovencitas y están al pie del cañón, siendo imagen referente. Es una pena que por tener una cierta imagen, que se pueda traducir como buena o atractiva, a veces te ponga en la tesitura de hacer una demostración extra de que eres también una buena profesional. Es una lacra que tenemos las mujeres, pero ahí estamos luchando y haciéndonos valer por nuestro trabajo. Estoy contenta porque cada vez recibo menos comentarios sobre el vestido que llevo y más como: "Me gusta tu naturalidad, lo que transmites".
Dentro de Mediaset, ¿cuál sería tu próximo paso natural? ¿Qué te gustaría hacer?
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Ahora mismo, estar muy feliz en 'Ya es mediodía', que es como estoy. Estoy alucinada con esta oportunidad e intentando aprovecharla al máximo. Por ahora, quiero centrarme en el programa y seguir disfrutando tanto. Lo que venga es una aventura, lo único que tengo claro es que me gustaría mucho que fuera en Mediaset. Es una cadena con la que me identifico un montón y ya me veo mucho aquí. Una nunca puede cerrar puertas, pero ya me siento parte de Mediaset. Me apetece mucho probar un formato de entretenimiento. Lo descubrí con el Mediafest. Me vi en un registro mucho más relajado, mucho más informal, más abierto a la improvisación, a ser yo misma. Como creo que ser yo misma es lo que más me funciona y transmite, me gustaría mucho hacer entretenimiento.