Marta Riesco, colaboradora habitual de 'Ya son las ocho', fue preguntada por Sonsoles Ónega y su equipo sobre las fotografías en las que se ve le muy acaramelada junto a Antonio David Flores desde el parking de un restaurante de la sierra madrileña. No obstante, la respuesta de la reportera de 'El programa de Ana Rosa' se limitaba a sembrar la duda para, según ella, evitar la polémica.
Antonio David Flores esquivando las preguntas de los periodistas
"Siendo honesta, prefiero no responder", decía Riesco, cuando la presentadora del formato de Unicorn Content se interesó por saber si las instantáneas fueron pactadas. Sin embargo, ella siguió defendiéndose con ambigüedad: "Prefiero que se especule a que yo dé una respuesta y se me intente dar por tierra", sentenció, en alusión a que la cantante fue acusada de vender anteriormente otras. Precisamente, no ganó muchos apoyos gracias a esas imágenes desde su casa.
A pesar de las declaraciones, Aurelio Manzano se posicionó sobre estas nuevas imágenes que salieron a la luz: "No han sido fotos fáciles. Si se hubiese hecho algo pactado, no se hace tan complicado", aseguraba, haciendo referencia a la revista que las publicó. Asimismo, cabe destacar que fue necesario utilizar herramientas de edición para eliminar elementos, como una valla o un coche. "Con la explicación que me han dado, no es un pactado, porque se podría haber hecho de mil maneras", sentenciaba el periodista.
Riesco sigue en sus treces
En la entrevista que otorgó a sus compañeros de 'El programa de Ana Rosa', la intérprete de "No tengas miedo" también se cerró en banda a dar datos sobre este asunto: "Yo no voy a comentar nada de eso porque he aprendido muchas cosas después de todo lo ofensivo que me has dicho. Me da exactamente igual lo que se diga. Si quieres decir que es un posado robado, que se diga. Que cada uno diga lo que quiera", afirmaba enfadada, cuando Alessandro Lecquio le acusó de haber organizado esta trama.
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En la posterior emisión del programa, los colaboradores de la crónica social estaban seguros de que habían sido completamente concertadas con los protagonistas: "Es un posado en toda regla, han costado mucho que les pillaran y se han escondido. Habrán cobrado lo que sea", decía Antonio Rossi. Por su parte, Paloma García-Pelayo también estaba convencida de que las imágenes no eran robadas: "No creo que esté exenta de una contraprestación económica", aludiendo así a los problemas judiciales que acarrea el exmarido de Rocío Carrasco. Además, Lecquio se mostró tajante con Riesco, visiblemente enfadado: "Todo ha sido pactado y cobrado", comentario que molestó a la influencer.