José Luís Martínez Almeida ya es alcalde de Madrid. Después de toda una retahíla de vaivenes sobre su relación con VOX y Ciudadanos, finalmente el popular ha logrado llegar al Ayuntamiento de la capital. Ahora, le esperan cuatro años de cambios drásticos, ya que desde el partido azul han avanzado que pretenden revertir la mayoría de las políticas de Manuela Carmena. La primera de ellas, Madrid Central, aunque, como el propio Almeida ha querido matizar, lo que harán será "sustituirlo y cambiarlo" no eliminarlo.
José Luís Martínez Almeida, en Telemadrid
Como decíamos, cambiar la política de Madrid Central es uno de los puntos principales. Así como apagar los semáforos de la A5, intentar soterrar esta carretera o un "plan de choque" para la limpieza en Madrid. Todo esto ya lo había planteado en su campaña. Es, pues, vino nuevo en odres viejos. Lo que era inesperado es el rifirrafe que de repente se ha abierto con VOX, el partido que les ha sido llave de gobierno y con el que ahora parecen estar en tensión.
Almedia ha querido aclarar que se dio con Ortega Smith un plazo de 20 días para organizar todo el reparto de sillones, pero parece que estos tienen algo de prisa, ya que a dos días de alcaldía consideran que el popular no ha cumplido con lo pactado y "chantajean", ahora, con no facilitar las cosas en la Comunidad de Madrid. "No me gustan los dimes y diretes y me parece increíble que digan que hay un incumplimiento por parte del PP", expresaba Almedia, que también ha querido criticar que se utilice la alcaldía para jugar con la Comunidad.
Reconoce la labor del antiguo gobierno
Carmena ha sido otra de sus "rivales" políticas para la que ha querido tener unas palabras. El político ha reconocido que, "por supuesto, que ha hecho algo bien" y ha querido destacar sus políticas para aumentar la participación ciudadana o la transparencia. Aún así, Almeida saca "balance negativo" del gobierno de Ahora Madrid y destaca que tomarán medidas para terminar con ciertos aspectos con los que, considera, han sido permisivos, como los manteros o los okupas.
La fiesta del Orgullo LGBTI es uno de los puntos más polémicos en el programa del PP. Y no por algo que Almeida haya dicho o hecho, sino porque una de las personas que han facilitado su presencia en el gobierno tiene la intención de trasladar el evento a la Casa de Campo de Madrid. Sí, hablamos de Javier Ortega Smith. No obstante, el popular ha recalcado que ellos mantendrán la celebración tal y como se ha planteado estos años y avisa de que aún espera la invitación por parte de los organizadores del evento, que avisaron con anterioridad que no contarían con políticos que pactasen con partidos que quisieran coartar los derechos del colectivo. "Me parece triste que en una fiesta que se supone es inclusiva haya exclusión", expresaba el político al respecto, que terminaba por hacer un llamamiento: "Por favor no excluyan, incluyan".