La fiebre por los biopics sigue en auge en la industria audiovisual, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. El último ejemplo es 'Nacho', la serie sobre la vida de la estrella del porno Nacho Vidal que llega a Atresplayer Premium el domingo 5 de marzo. FormulaTV ha hablado con los protagonistas de esta historia, Martiño Rivas y María de Nati, para conocer los entresijos del proyecto y el reto que supuso sumergirse en él.
No fue un camino fácil y no todos los actores tentados estaban predispuestos a meterse en la piel de este popular personaje. "En 'Fariña' todo el mundo quería hacer de narcotraficante porque está bien visto ser narco, pero ser actor porno está mal", explica Rivas, que encarna a Nacho Vidal.
Martiño Rivas y María de Nati en 'Nacho'
Ambos intérpretes valoran la complicidad que surgió entre ellos a la hora de lanzarse con las secuencias de sexo o desnudos, que abundan en esta ficción de Bambú Producciones, donde "no hubo dobles". Bueno, salvo en un plano. "La confianza mutua nos hacía sentirnos seguros y libres", asegura la actriz, que da vida a Sara Bernat.
¿Cómo definiríais 'Nacho'?
Martiño Rivas: 'Nacho' va de una etapa de España en este país, de una figura del folclore patrio. La serie habla de la industria del porno, del sexo y de vivir la vida a tope. Y por a tope quiero decir asumiendo muchos riesgos y yendo muy rápido.
¿Cómo os quedáis cuando os proponen participar en esta serie? Algunos actores rechazaron el papel por el tipo de personaje y la industria que retrata.
María de Nati: Me hablaron de varias actrices que dijeron no. Al principio, tenía muchísimas dudas y miedos, la verdad. Al final es una serie en la que sabía que iba a estar bastante expuesta como actriz y me iba a sentir bastante vulnerable. Pero pesaba muchísimo más el reto que supone meterme en la piel s de una mujer tan segura, con tanta feminidad y sexualidad, con tanto poder. Creo que eso me pesó muchísimo más a la hora de decidir aceptar el proyecto.
M.R.: En 'Fariña' todo el mundo quería hacer de narcotraficante porque está bien visto ser narco, pero ser actor porno está mal visto. A mí eso me pareció muy interesante. Siempre existe esa doble moral o ese miedo a penetrar en ese mundo del cine para adultos. Entonces pensé, 'quizás aquí hay algo aquí'. Hay una pulsión o una fuerza de atracción más allá de la figura de Nacho Vidal, que es que es una persona muy peculiar y especial. Creo que es interesante hablar de algo cuyo consumo está tan generalizado, pero hay tanto prejuicio hacia la gente que trabaja en esa industria.
Martiño Rivas como Nacho Vidal en 'Nacho'
¿Cómo ha sido la experiencia de hablar con los personajes reales a los que interpretáis en 'Nacho'?
M.D.N.: La verdad es que intenté no jugar al papel de la imitación. No quería entrar en una imitación hacia ella, pero sentía la responsabilidad de acercarme un poco más a ella, de preguntarle sobre su vida y entenderla un poquito más. Porque al final esta mujer ha tomado unas decisiones y ha vivido una vida bastante distinta al resto y quería entenderla. Sí que pude tener una charla con ella muy larga, un café muy largo y fue maravillosa conmigo. Me dijo "pregúntame lo que quieras" y yo "¿de verdad?". Fui bastante directa y le pregunté sobre cosas muy íntimas y no tuvo ningún tapujo a la hora de responder. Eso me dio muchas claves sobre cómo ve las cosas porque ella tiene un punto de vista muy distinto del resto. El hecho de que me contestara sin ningún tipo de pudor acerca de todas esas cosas, me ayudó mucho a entenderla.
M.R.: Nacho Vidal es un tío encantador. A mí también me ha tendido esa mano, pero he procurado no ser pesado. He intentado no recurrir mucho a él, pero sí era muy importante para mí sentir que tenía su permiso. De algún modo, me daba la a aprobación y eso hacía que me sintiese abrigado por él. Me sentí protegido.
No sé si habéis visto la filmografía de Nacho Vidal para preparar a los personajes.
M.R.: No toda, porque es muy extensa. Son muchas horas de metraje. He visto los shows y sus películas más icónicas.
Martín, no sé si te daba miedo encontrar el tono adecuado para el personaje sin caer en la parodia.
M.R.: Claro que lo es. Era una de mis primeras preguntas a la hora de ver por dónde se iba a enfocar todo esto. Porque yo no entendía la razón por la que me habían llamado a mí para ser Nacho Vidal. ¿Por qué? ¿Qué veía Teresa Fernández-Valdés para apostar por mí? Cuando se piensas en un actor para dar vida a Nacho Vidal, yo no soy el primero que se te viene a la cabeza. No nos vamos a engañar.
Tampoco sabría decirte ningún nombre que se me venga a la cabeza.
M.R.: Seguro que yo no, ¿verdad?
Ahora me encajas perfectamente.
Gracias por tener una visión tan flexible. Entonces yo pensaba en que habían tomado este camino al apostar por mí. Yo pensaba en cómo afectaría esto a la toma de decisiones que va a tener que hacer a lo largo de todo este proceso. Si fue tan atrevida conmigo, entonces es que quizás no va a ser nada predecible esta historia, no va a ser una fórmula ya trillada o algo que ya tenga la sensación de que he visto otras veces. Me pareció que Teresa estaba optando por un prisma bastante original y eso fue un aliciente. Al pensar que no se estaban tomando las decisiones más obvias, que se estaban asumiendo riesgos, hizo que para mí fuese interesante.
En cierta medida, los actores estáis acostumbrados a trabajar los desnudos, pero aquí es algo bastante más extremo. ¿Cómo habéis preparado este aspecto?
M.D.N.: Para mí fue muy importante hacer un trabajo previo y prepararme psicológicamente para lo que iba a ser. También te tengo que decir que me sorprendí bastante a la hora de desarrollarlo porque me sentía siempre en un entorno bastante seguro para hacerlo. Creo que a partir de ahí había cierta libertad y pude permitirme el desinhibirme en ciertos momentos. No te diría disfrutarlo, pero sí creo que tiene que haber cierta naturalidad a la hora de vivirlo y de hacerlo, que solamente se consigue en un entorno seguro. Creo que esa fue la clave. Te diría que el equipo es lo que me llevo de este rodaje, porque estuvo todo el rato con nosotros, pendientes las 24 horas. La coordinadora de intimidad, la coreógrafa del equipo de vestuario, el director y Teresa siempre estaban presentes. Me dieron las riendas, me dijeron "tú llevas el timón de esto, así que estate tranquila que tú decides hasta dónde vas a llegar". Entonces eso me dio mucha libertad para para poder hacerlo.
El reparto de 'Nacho'
M.R.:: Esto es como en las escenas de acción. Si vas a hacer la vida de Bruce Lee, pues vas a tener que aprender algo de karate, pues aquí tocaba aprender otras técnicas.
Supongo que todas estas cuestiones fueron pactadas antes de firmar, decidiendo qué iba a mostrarse, si se utilizarían dobles, etc.
M.R.: No, no hubo dobles.
M.D.N.: No, no, no había. La coordinadora de intimidad tiene un papel en el que de primeras te preguntas cuáles son tus límites y lo hablas con ella para sentirte también más libre a la hora de dictarlos. Pero, sinceramente, creo que una vez que rompimos la barrera todo fluyó. He tenido un compañero maravilloso para poder hacerlo.
M.R.: Había una confianza mutua, ¿verdad?
M.D.N.: Sí, y eso nos hacía sentirnos seguros y libres.
M.R.: Saber que estábamos los dos en la misma página, que teníamos la misma visión de esto y que lo estábamos abordando desde un lugar saludable, nos hacía ver que podíamos confiar el uno en el otro.
M.D.N.: Yo sentía que los dos teníamos una manera de trabajar bastante similar, la verdad. Los dos íbamos siempre por el mismo camino y sentí mucho equipo con él. Eso me me permitió sentirme muy tranquila.
Hace algunos meses, Ana de Armas mostró su preocupación por el hecho de que se viralizasen sus desnudos en "Blonde". ¿Os preocupa esto con 'Nacho'?
M.D.N.: : Velencoso tiene ese trauma, me decía 'esto se va a convertir en un gif'. Al final creo que esta serie tiene una luz en el acto sexual que no he visto antes. Quizá el caso de Ana de Armas era bajo un contexto de algo que es espantoso, pero aquí se ha intentado quitar hierro a muchas cosas y darle mucha naturalidad. Si se va a hacer viral o no, eso no lo sabemos. Creo que me intento mantener menos permeable a lo que pueda pensar la gente o lo que vaya a pasar después, porque si lo pienso no hubiera podido hacerlo.
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M.R.: La verdad es que yo tengo muchas preocupaciones en esta vida, pero te prometo que esa no es una de ellas.