La décima edición de 'MasterChef' emitió su semifinal la noche del lunes 11 de julio, en la que Verónica, Patricia, María Lo, Adrián y David se jugaban su pase a la final del talent culinario. El programa arrancó con la emoción a flor de piel ante las alabanzas que los aspirantes recibieron de los jueces y siguió con una prueba por equipos en la que solo María Lo se libró de lucir el delantal negro. Un enfrentamiento a las puertas de la final que se resolvió con la expulsión de Patricia, lo que supuso que David, Verónica y Adrián se sumaban a María como finalistas de la temporada.
El primer reto de la noche consistió en replicar un complicado plato con ostras creado por Pedro Subijana que puso al límite a Adrián y Patricia, quienes se vieron superados hasta el punto de presentar unos platos incompletos. Mientras, el trabajo de Verónica y María Lo se acercó mucho a la elaboración original y, tras considerar los errores de ambas aspirantes, los jueces comunicaron finalmente la victoria de la segunda, quien obtuvo así un contrato de trabajo de un año en las cocinas del Resort Catalonia Grand Costa Mujeres, en Cancún.
Para la prueba grupal, el programa se traslado al Hotel Rosewood Villa Magna, donde María Lo se estrenó como capitana, liderando a Adrián y Verónica, mientras que David y Patricia trabajaron solos en la elaboración de sus platos. Mientras que el primer grupo trabajó coordinado y organizado, no ocurrió lo mismo con el segundo: Patricia tuvo que realizar varios intentos de elaborar un bizcocho fallido que, sumado a la presión que sentía David, acabó sobrepasándolos a ambos y propició que presentaran un postre que dejaba mucho que desear. Eso, sumado a los errores más pequeños que cometieron Verónica y Adrián, bastaron para que los jueces solo libraran a María Lo de vestir el delantal negro, lo que la convirtió en la primera finalista de la edición.
"No estoy orgullosa de este programa"
Los cuatro aspirantes tuvieron que defender su continuación en el programa con la elaboración de un complejo postre a base de distintos chocolates, creación de Damian Allsop. Sin embargo, mientras que sus compañeros se mostraron concentrados y animados durante todo el cocinado, Patricia mostró una actitud derrotista que no pasó desapercibida ni a María Lo ni a los jueces de 'MasterChef' y que, irremediablemente, perjudicó el resultado de su trabajo, incompleto al contrario que el del resto de aspirantes.
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"¿Por qué van a deliberar?", preguntaba Patricia, cuando los jueces se retiraron, consciente de su flojo trabajo y de su inminente expulsión. Una marcha que se terminó produciendo, después de que el jurado nombrara a David y Verónica como los mejores aspirantes del reto. "Por supuesto que me da rabia quedarme a las puertas de la final", reconoció Patricia, orgullosa de su concurso "hasta el programa once, pero del doce no puedo estar orgullosa, porque ha sido horrible". "Me llevo una experiencia preciosa que no voy a olvidar en la vida. Me llevo gente maravillosa", recalcó la aspirante, que apostó por la victoria de María Lo. "A pesar del mal trago de haberlo hecho tan mal, me quedo con todo lo demás y me voy muy feliz", añadía la aspirante.