'MasterChef' volvió a encender los fogones con el estreno de su octava edición. Sin embargo, el programa llegaba a La 1 cargado de novedades, y es que por primera vez no todos aquellos que habían llegado al casting final y lo superaban recibían el delantal de aspirante. Solo 10 consiguieron este logro, mientras que otros 20 obtuvieron el delantal negro.
Sito, primer expulsado de 'MasterChef 8'
Este delantal los emplazaba a la prueba por equipos, donde se haría una criba y solo unos cuantos se convertirían en concursantes de pleno derecho. Y así fue, pero con otro pequeño cambio en la historia del programa. En lugar de 15 aspirantes había 17 que se jugaban convertirse en el mejor cocinero amateur de España. Pero las sorpresas no habían acabado, pues los peores de esa prueba, tanto entre los que llevaban el delantal blanco como el negro, se jugaban su permanencia en la prueba de eliminación.
Iván, que fue el mejor de la prueba por equipos, tenía el privilegio de subir a la galería a dos de los delantales negros. De este modo, elegía a Fidel y a Sara Lúa. El resto de sus compañeros se jugaban la expulsión en una prueba que pretendía demostrar si tenían los conocimientos de cocina suficientes. Esta consistía en tres fases: hacer una mayonesa, cortar verdura y preparar una tortilla francesa junto a las dos elaboraciones anteriores. Los mejores de cada fase conseguían salvarse, lo que desembocó en que Sito y Saray fueran los dos peores aspirantes. Finalmente, el jurado decidió que Sito debía convertirse en el primer expulsado.
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La hermana de Javier y Carlos Bardem, en el casting
La primera parte del estreno de 'MasterChef' mostró el casting final, uno de los más llamativos de los últimos años con rostros que prometían dar muchos momentos. Pero entre todos ellos destacó el de Mónica, la hermana de Carlos y Javier Bardem. Su aparición fue una de las más llamativas entre los 50 finalistas del casting e incluso obtuvo el delantal negro en este para disponer de una última oportunidad. No obstante, no consiguió brillar en la prueba por equipos, quedándose a las puertas de convertirse en aspirante.