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La octava edición de 'MasterChef Celebrity' alcanzó su cuarta entrega la noche del jueves 28 de septiembre, en La 1, tras la expulsión de Sandra Gago. Los aspirantes se enfrentaron a nuevos retos culinarios que, en la eliminatoria, dejaron fuera del programa a Palito Dominguín y Miguel Diosdado.
La noche arrancó con un reto de replicar un brazo de gitano de manzana, que concluyó con un aviso del jurado: "Habéis tenido suerte de que esto no sea una eliminación. Podríamos haber echado a varios". No obstante, tras señalar de Eduardo Casanova y Jorge Sanz que su "trabajo de repostería estaba correctamente ejecutado", los chefs destacaron dos postres "bastante sobresaliente", el de Tania Llasera y Blanca Romero, cuyo "trabajo muy fino", el cual "se parecía mucho al que había que replicar", la condujo al primer puesto.
Los aspirantes de 'MasterChef Celebrity 8' tras la prueba de exteriores
Los aspirantes se trasladaron a Ceuta para la prueba de exteriores, en la que Jordi Cruz y Pepe Rodríguez ejercieron como capitanes. El primero dirigió con éxito a Jorge Sanz, Toñi Moreno, Daniel Illescas, Jesulín de Ubrique, Álvaro Escassi y Romero, mientras que el equipo rival, en el que Laura Londoño se coronó como la mejor del reto, fue incapaz de sacar el merengue de su postre en un menú "más exigente", pero satisfactorio. No obstante, los delantales negros no se entregaron por equipos, sino por criterio individual: Romero y Escassi, por un lado, al ser los más flojos de su equipo; y Diosdado, Dominguín y Jorge Cadaval, con el argumento de que podían "haberlo hecho mejor".
Hoy despedimos a @DominguinPalito y @MiguelDiosdado de las cocinas de #MCCelebrity. Dejan un vacío muy grande y al resto de aspirantes sorprendidos y emocionados https://t.co/5KB3O2GWnE pic.twitter.com/fVzrCoyA4n
— MasterChef (@MasterChef_es) September 28, 2023
Una "experiencia inolvidable"
La eliminatoria se centró en la casquería, ingredientes principales de platos diferentes que los delantales negros debían replicar, con la presión de que serían dos expulsados en lugar de uno. Asimismo, cada uno recibió una ventaja distinta, por azar, lo cual por desgracia no favoreció ni a Dominguín, quien contó con la ayuda de durante diez minutos; ni a Diosdado, quien tuvo diez minutos más de cocinado, lo bastante como para evitar la expulsión.
"Creo que no has entendido el plato ni te has preocupado en ver el emplatado final", valoraron los jueces de la primera, mientras que, en el caso del plato del segundo, se hizo evidente que no había preparado callos nunca. "Ha sido una experiencia inolvidable. Me lo esperaba menos duro y me voy contento, porque lo he dado todo, aunque me da pena", reconoció Diosdado en su despedida. "Me da la sensación de que me llevo mucha gente de aquí y me hace ilusión", declaró Dominguín, entre lágrimas, tras lo cual destacó que "he aprendido muchísimo".
