La undécima edición de 'MasterChef' emitió su séptimo programa el lunes 17 de abril, en La 1, la cual dejó en la cuerda floja a David tras los dos retos de la noche, solo unos días después de su llegada. Sin embargo, el barcelonés recibió una inesperada segunda oportunidad: se enfrentaría a Izarbe y Manuela, dos de los delantales rojos del casting, contra las que tendría que defender su permanencia en el concurso. Un desafío que el aspirante superó al presentar la mejor de las tartas, por lo que sus dos compañeras perdieron su oportunidad de formar parte de la edición deforma oficial.
La cita arrancó con una pequeña prueba en la que los aspirantes debían adivinar el mayor número de tipos de pan para obtener uno de los dos brazaletes dorados que podrían librarlos de ser expulsado en caso de caer en la eliminatoria. No obstante, solo Marta consiguió dicho privilegio, dado que hubo un empate en la segunda posición que no se resolvió. A continuación, los aspirantes descubrieron en qué consistía el primer reto de la noche: debían elaborar un plato que reflejase sus raíces con patatas, cebolla y pan como ingredientes esenciales, junto con los restos del supermercado.
Izarbe, David y Manuela, antes de su enfrentamiento por un puesto en 'MasterChef 11'
Durante la cata, Lluís, Fray Marcos, Pilu, Jeremy, Merce y Eneko presentaron unos platos que "ni son los mejores ni tampoco los peores", por lo que recibieron "el aprobado justito". Por encima de ellos, Álex, Jorge Juan y Camino resolvieron "bien el reto", lo que dejó al resto de aspirantes para eliminatoria, con "unos platos que no están a la altura del programa siete": Luca, Sergio, Marta, Laura, Francesc, David, Jotha, Leti y Ana. Todos ellos tuvieron que defender su continuación en el formato en una prueba en la que debían replicar la tarta Alaska en 75 minutos, sin receta, un postre con helado y bizcocho, cubierto de merengue tostado.
Fin del sueño de Izarbe y Manuela
Después de que Marta fuera descartada de la expulsión gracias a su brazalete dorado, los jueces procedieron a lanzar su veredicto, felicitando a Ana, Jotha y Sergio por presentar tres tartas que destacaban en medio del desastres, dado que "ninguno ha conseguido hacer la tarta que habíamos pedido". En el caso de Francesc y Luca, ambos aspirantes se libraron de la expulsión con unas tartas que "no estaban tan ricas ni bonitas", mientras que David, Leti y Laura quedaron en la cuerda floja con las peores tartas, antes de conocer que el primero quedaría, en teoría, fuera del programa porque "no te has organizado".
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No obstante, en medio del llanto por su marcha, David fue sorprendido con una segunda oportunidad, gracias a un duelo contra Izarbe y Manuela, dos de los candidatos que recibieron un delantal negro en la fase de casting. Una vez más, la repostería fue la clave, puesto que los tres aspirantes debieron replicar la tarta al whisky, reto que superó con creces a las recién llegadas. "Estaba bastante bien", valoró por el jurado, sobre el trabajo de David, mientras que las tartas de Izarbe y Manuela "no se parecían en nada al original ni estaban ricas tampoco", lo que las dejaba sin opciones de entrar en 'MasterChef'. "No tenéis el nivel que requerimos a estas alturas", comunicó Pepe Rodríguez.