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El pasado domingo 29 de diciembre se emitió en La 1 el tercer episodio del maratón del estreno de 'MasterChef Junior 11'. Sophie, Candela y Daniela tuvieron que despedirse de sus compañeros tras una prueba de repostería que provocó varios llantos. Como siempre, el programa estuvo protagonizado por las visitas de diferentes invitados: Carmina Barrios, el chef Roberto Ruiz, los ganadores de 'MasterChef' de la décima y undécima edición, María Lo y Eneko, y, por último, el maestro chocolatero David Pallás.
En la primera prueba los pequeños cocineros se pusieron en parejas para preparar diversos platos con temática azteca provenientes de México y Perú. El pavo en salsa de achiote de Marce y Sophie se llevó el mayor aplauso, por lo que se convirtieron en los capitanes de la prueba de exteriores. Desde un parque de castillos hinchables en Sevilla, Marce repitió sus ovaciones por la gestión de su equipo, pero a Sophie le superó el cargo.
Sophie, Candela y Daniela en 'MasterChef Junior 11'
La prueba más complicada de la noche fue la tercera, en la que David Pallás planteó el reto de elaborar figuras de chocolate rellenas. Marce se libró de la prueba por ser el aspirante con más puntos, mientras que la lesión de Leo también lo salvó a él. La tabla de puntuaciones dio un giro completo, ya que Daniela tenía la segunda mejor puntuación, pero su balón de rugby la hizo descender hasta la eliminación. Candela se mantuvo abajo desde un principio y su koala tampoco la hizo remontar, mientras que el vaivén de emociones que supuso el dinosaurio para Sophie no la ayudó a mantenerse en el programa.
Una despedida calurosa
Daniela asumió la despedida con optimismo, Sophie, nerviosa, no podía parar de hablar y Candela lloraba desconsoladamente. No obstante, las tres coincidieron en que lo mejor de la experiencia fueron "los amigos". Pepe Rodríguez trató de endulzar el adiós con varios regalos, que sumaban al videojuego y el juego de mesa del programa. Para Daniela había en el árbol un patinete eléctrico, para Candela una mochila repleta de utensilios de cocina y para Sophie un ordenador portátil.
